En la vista pública en contra del expresidente Mauricio Funes, enjuiciado como imputado ausente por casos especiales de lavado de dinero, la Fiscalía General de la República presentó la declaración de cuatro testigos.
Ellos conformaron la Comisión Evaluadora de Ofertas (CEO), para evaluar la oferta del proyecto de construcción del puente San Isidro, ubicado entre los distritos de San Pablo Tacachico, La Libertad y Nueva Concepción, Chalatenango.
Como integrantes de la CEO hablaron sobre la adjudicación de la obra otorgada a la empresa guatemalteca Servicios Calificados de la Construcción, S. A. (Serdelco S.A.), el 10 de octubre del año 2013, y la cual cobró $8.4 millones por el puente.
Dicha empresa fue la que regaló una avioneta a Mauricio Funes y Miguel Menéndez Avelar, conocido como «Mecafé» y pese a que no reunía los requisitos mínimos para adjudicarle la obra, «por órdenes superiores», la terminaron designando como ganadora.
Para la ejecución del proyecto solo Serdelco ofertó y al investigarla los integrantes de la CEO dictaminaron que no era apta para adjudicarle la construcción del puente, ese informe fue entregado al despacho del Ministerio de Obras Públicas.
Por unanimidad los miembros de la comisión sugirieron que el proceso se debía declarar desierto, ya que la empresa ni siquiera entregó documentación en la que se hiciera constar que tenían maquinaria de construcción.
La opinión de la CEO no fue tomada en cuenta ya que a la empresa se le terminó adjudicando la obra. Esas irregularidades son las que pretende probar la Fiscalía con los testigos que le fueron admitidos en la audiencia preliminar por el Juzgado Tercero de Instrucción de San Salvador.