México tendrá que ver cuartos de final, semifinal y final de Copa América 2024 por la televisión. Los charros terminaron llorando un 0-0 ante Ecuador que se valió, aunque con sufrimiento, de la diferencia de un gol para instalarse en cuartos de final.
Ecuatorianos y aztecas protagonizaron un duelo intenso, pero muy cerrado en la zona ancha y de pobres emociones en el área de cocina. Los sudamericanos, pese a que eran los menos urgidos, intentaron de entrada instalarse en el patio de enfrente, pero toda vez cruzaba la línea divisoria encontraban barricadas que restringían el tránsito hacia la zona prohibida.
De ahí que la primera función se convirtió en un ida y vuelta, de dominio alterno y ligeramente inclinado hacia la posesión de balón de los charros, pero ni uno ni otro tuvo profundidad y claridad para poner en apuros a los hombres bajo los postes.
Cuando se bajó la carpa para el descanso en el césped del State Farm Stadium sólo se contabilizaba un disparo de tiro libre de Kendry Páez por Ecuador y un cabezazo de Santiago Giménez como réplica de los charros.
En el complemento, con la obligación por bandera México adelantó líneas y se lanzó en ofensiva, pero los quemó la ansiedad y se estrellaron en los guates Alexander Domínguez.
Santy Giménez probó con un cabezazo desviado al 59’, luego Julián Quiñones quemó los guantes a Domínguez con un riflazo en el 65’. El balón quedó servido para Giménez, pero intentó definir sin ángulo y le dio al poste.
A partir de ahí, el juego se rompió: la armada azteca intentó abrir con sus flechas la defensa y tumbar la cabaña ecuatoriana, y el rival apostó a la velocidad y la contra para finiquitar el duelo y evitar los apuros finales.
Fue imposible no sufrir antes de celebrar a los ecuatorianos: jugaron 100 minutos y al siete del agregado (90+7’) el árbitro Mario Escobar concedió un penalti a los mexicanos que luego reconvino al anularlo tras revisar el VAR.