El primer ministro israelí que más tiempo ha estado en el poder, adorado por unos y denostado por otros, salió del poder este 13 de junio tras 12 años ininterrumpidos y un sinfín de maniobras para mantenerse al frente del gobierno. Netanyahu perdió sus funciones después del voto de confianza en el Parlamento ayer que ungió una «coalición del cambio».
Tras la noticia, miles de personas salieron a festejar en todo el país. En Tel Aviv una multitud jubilosa invadió la plaza Rabin con consignas contra el denostado exprimer ministro.
EL PERSONAJE
Nacido en Tel Aviv el 21 de octubre de 1949, Netanyahu creció con el fuerte bagaje ideológico de su padre, Benzion, que fue asistente personal de Zeev Jabotinsky, líder de la tendencia sionista llamada «revisionista», favorable a un «Gran Israel» que abarque también a Jordania.
Sus opositores ven en él a un «ministro del crimen», y no a un primer ministro, en alusión a las acusaciones de corrupción, malversación y abuso de confianza que pesan sobre él. Mientras que sus partidarios respaldan por su pétrea defensa del país frente a Irán, el «archienemigo».
Netanyahu «construyó su personaje político alrededor de una imagen de fuerza y de la idea según la cual los judíos no pueden conformarse con una fe tibia y deben mostrarse tan duros como la región en la que viven», escribe en sus memorias el expresidente estadounidense Barack Obama sobre este personaje.