El belga de 25 años, cuyo apodo The Disaster (el desastre) fue popularizado por la serie de Netflix que trata sobre la Grande Boucle, firmó su tercera victoria en la carrera más prestigiosa del mundo.
Philipsen superó en meta al alemán Phil Bauhaus y al australiano Caleb Ewan al término de esta primera etapa con final en territorio francés, después de dos primeras etapas en el País Vasco español. El británico Adam Yates (UAE) conservó el maillot amarillo de líder de la general.
Lanzado de forma óptima por su compañero Mathieu van der Poel, Philipsen se vio beneficiado además por el hecho de que uno de sus principales rivales, Fabio Jakobsen, quedase rápidamente sin opciones.
Antes de validar la victoria del belga, los comisarios recurrieron al visionado a cámara lenta del esprint en el que Philipsen encerró ligeramente a su compatriota Wout Van Aert contra las vallas.
Aunque consideraron que la maniobra no fue ilegal, para alivio del vencedor del día, que miraba las imágenes al mismo tiempo acompañado de Tadej Pogacar, con el que le une una gran amistad.