En el último año, las unidades caninas que apoyan las labores de las instituciones de seguridad y de socorro se han vuelto fundamentales para la localización de ilícitos y de personas con vida ante cualquier siniestro.
Una de las últimas labores en las que participaron fue en la localización de droga en una vivienda ubicada en la residencial Bosques de Santa Elena sur, de Antiguo Cuscatlán, en La Libertad. Acá se hizo efectiva la captura de Zaida Lisset Osorio y Luis Alfonso Amaya Pineda, uno de los cabecillas de una estructura dedicada al narcotráfico regional.
Las autoridades detallaron que, durante los allanamientos, el agente canino Flavio de la División Antinarcóticos de la Policía ubicó los paquetes escondidos en la residencia, logrando fortalecer las investigaciones que llevarán ante la justicia a los narcotraficantes.
«Queremos resaltar el trabajo del binomio Policía y canino, nuestros caninos de la Policía Antinarcóticos son los que también dieron ese trabajo articulado en el hallazgo de esta droga», indicó el jueves, durante la presentación de los detenidos, el director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas.
Por su parte, el fiscal general de la república, Rodolfo Delgado detalló que durante los registros ejecutados el pasado 22 de febrero en siete municipios, entre ellos en Antiguo Cuscatlán, San Vicente y San Luis La Herradura, se incautó tres paquetes con 7 kg de cocaína; 4 fusiles; 1 pistola; 2 escopetas; 1 fusil de aire; 6 teléfonos celulares; 1 balanza y 9 vehículos.
AYUDA HUMANITARIA
El nivel de entrenamiento de las unidades caninas salvadoreñas les ha hecho destacar no solo en nuestro país, sino también en el extranjero. El pasado sábado 18 de febrero, los agentes caninos Rex, Aramis y Rambo retornaron al país junto al grupo de 111 personas que integraron los equipos de Búsqueda y Rescate Urbano (USAR-El Salvador), la Unidad Humanitaria y Rescate (UHR) de la Fuerza Armada y la del Fosalud, quienes realizaron labores humanitarias en Turquía tras los terremotos de magnitud 7.8 y 7.6 en la escala Richter del pasado 6 de febrero.
Durante los ocho días que los caninos permanecieron en la nación turca [del 9 al 17 de febrero], colaboraron con la ubicación de dos personas con vida, quienes fueron identificados como: Melih Efe Özcan, un niño de 5 años, y Deniz Dal, de 30 años.
«Nuestros perros de búsqueda, al encontrar (un punto de interés) empiezan a ladrar y hacer señales. Si hay víctimas mortales se sienta y rasca», explicó el teniente José Roberto Martínez, líder adjunto del equipo USAR.
Las labores de los tres caninos también permitieron ubicar 25 cuerpos que fueron entregados a sus familiares para que pudieran sepultarlos.
VIJARON EN PRIMERA CLASE
Las autoridades de Turquía decidieron que los caninos rescatistas, que fueron fundamentales en las tareas para encontrar personas bajo los escombros tras el terremoto, viajaran en primera clase junto a sus entrenadores y no en las bodegas.
Normalmente los perros rescatistas viajan en sus transportadoras y lo hace en el área de equipaje, pero en este caso decidieron cambiar las reglas en agradecimiento al apoyo otorgado ante la tragedia. Los perritos viajaron sobre sus dueños de regreso a sus hogares, luego de una ardua tarea.