El estadio Juan Francisco Barraza mostró este sábado un rostro más iluminado, pero el Águila sigue luciendo las mismas sombras del torneo pasado y amargando el paladar de su hinchada. Anoche los puso en aprietos y les ganó 1-2 un 11 Deportivo correlón y sobre todo con soltura en desmarque y toque de pelota.
Desde el pitazo inicial los ahuachapanecos expusieron con claridad que no se la pondrían fácil y la primer consigna fue hacerse con el balón, esconderlo entre toque y toque, y hacer que los migueleños corrieran a la desesperada y si acaso hacer daño en una contra.
Así, con una soltura descarada, el Tanque Fronterizo casi llegó a monopolizar la pelota y comenzó a gravitar por las bandas para poner en posición de ataque Bryan Paz y Javier Bolaños que escurridizos ponían en problemas a sus marcadores.
Y la ambición de los visitantes tuvo premio casi de inmediato. Al 10′, Paz se les filtró por derecha y mandó un centro preciso para Bolaños que sólo tuvo que poner la cabeza para depositar la pelota al fondo de la red y dejar sin chance al meta Martin Mejía que alineó ante la baja por lesión de Benji Villalobos.
Águila intento responder a la agresión en la jugada siguiente y tuvo el empate en los botines de Kevin Santa maría, pero el zurdo emplumado, tras un recorte, terminó disparando desviando para terminar de sacar los colores a su afición que ya de por sí no estaba conforme con el ritmo pasmoso que desplegaban.
«Tengan vergüenza anaranjados» les gritó a todo pulmón un aficionado desde el sector de platea tras presenciar las precariedades de la primera media hora. Su llamado, no obstante no tuvo eco porque el dominio durante todo el primer acto siempre estuvo del lado amarillo y después reanudadas las acciones, 46′, Bolaños les hizo el 0-2. En el 55′ Brian Calabresi descontó 1-2, estrelló un balón en el travesaño Luis Acuña y fue todo lo del Águila.