Águila hizo la tarea de vencer a Metapán (1-0), pero pasó raspado a semifinales, dónde se vivirá una «final adelantada» contra Alianza. El tanto de Lucas Ventura (10′) dio visa al sufrido triunfo de los migueleños, quienes desde el minuto 26 jugaron con uno menos, por la expulsión de Juan Barahona.
El estadio Barraza se volvió a vestir de gala, para un partido especial. No para lo que correspondía, un duelo de cuartos de final. Una vez más, fueron muchos los espacios vacíos en este escenario. Pero igual, fue la mejor asistencia en San Miguel, para los negronaranjas.
Fue un duelo intenso, parejo y con el intentó tener buena dinámica, a pesar de que la cancha no se prestó para el buen fútbol. Muy dispareja para el juego a ras de piso y por ello hubo también bastantes pelotazos e imprecisiones, que en defensa complicaron.
Las marcas fueron fuertes cada vez que se presentaron, algunas fueron bien sancionadas por el árbitro Héctor Salazar, pero hubo otras que dejó pasar y tampoco pitó.
Águila tuvo la ventaja de encontrar el gol rápido. A los diez minutos, con una definición de delantero del brasileño Lucas Ventura, quien cerró un mal disparo de Carlos Zalazar, quien se había ido en profundidad.
Una definición que tuvo dramatismo, con un mini silencio de los aficionados, que se convirtió en la explosión de felicidad, cuando el balón tocó la red.
Se esperaba que la anotación le diera emoción al partido. Metapán trató de reaccionar rápido, pero los emplumados estaban ordenados y no permitió mayor inquietud, aunque a los 17′, se anuló el tanto de Gregori Díaz, después de una serie de rebotes en el área, que el español tomó saliendo del fuera de lugar.
Lo difícil para los migueleños fue cuando sufrieron la expulsión de Juan Barahona, en el 26′, por doble amarilla. Una diferencia de siete minutos entre una tarjeta y otra.
Águila le bajó ritmo al juego, en el que cayó Metapán. Los caleros tuvieron más la pelota, pero no había claridad en su ataque y estuvieron cerca de sufrir el segundo, con una arremetida de Santos Ortiz, que pegó en el poste (26′).
Para el segundo tiempo, Jorge «Zarco» Rodríguez, técnico calero, trató de oxigenar el ataque. Pero los migueleños se reforzaron mejor en la defensa, con cinco zagueros.
Los caleros mantenían una constante presión sobre la zona baja de los migueleños, que se quedaban contragolpeando y con la velocidad de Dixon Rivas y Carlos Salazar trató de hacer daño y asegurar la clasificación.
Aunque fue Larín, quien llegando de cambio, estuvo cerca, yendo solo y entrando al área, para sacar un tiro al larguero (89′). El duelo terminó así y el carnaval regresó a San Miguel.