El Águila estrenó su título con un incipido empate en casa. Los anaranjados no le pudieron sacar brillo a la corona y debieron conformarse con un 0-0 ante Fuerte San Francisco que evidenció que aún están pasaditos de peso y «engarrotados» pese a la corta pretemporada.
Desde el inicio hasta la caída del telón, el duelo entre los emplumados y los comandos azules no dio para los aplausos: ni Águila ni Fuerte presentaron una propuesta que endulzara el paladar y la vista de poca la hinchada, congregada en el estadio Juan Francisco Barraza.
Si bien Ernesto Corti presentó una formación similar a la que le dio la corona 17, los cromos no fueron los mismos y la ausencia de jugadores como Gerson Mayén y Darwin Cerén en la zona ancha fueron más que notables, y más aún en ataque donde no pudo contar con su goleador Carlos Salazar que recién aterriza de su natal Colombia.
Así aunque por unos lapsos del encuentro tuvo posición de balón careció de profundidad y Dustin Corea y Kevin Reyes que fueron debutantes con la camisa anaranjada no lucieron su explendor por lo que la única posibilidad que tuvo Águila de irse en ventaja a la pausa se esfumaron en los botines de Marcelo «Chiqui», Díaz a escasos minutos de que cerrara la función inicial.
Fue con esos intentos fallidos de Díaz que el cuadro anfitrión consiguió equiparar las acciones en ofensiva puesto que el Fuerte, con menos posesión de balón, fue punzante con las incursiones de Colorado Murray que falló una clara ocasión frente al meta Rafa García.
En el complemento la tónica fue la misma: puro entusiasmo, pero muy poco fútbol y opciones a gol. Águila generó apenas una acción clara, un cabezazo de Dustin que se lanzó en palomita, pero que solo valió para que el meta Jairo Guardado se pusiera la capa de héroe y sostuviera el 0-0 final en sus guantes.