La sonrisa más encantadora de la música salvadoreña tiene toda la energía para lanzar nuevas canciones en este 2024. Así lo asegura Ale Martore, cantante salvadoreña que recién obtuvo el Premio a Mejor Video Musical en el 4° Festival de Cortos de la Escuela de Cine y Artes Audiovisuales de El Salvador (ESCINE), gracias al tema «Pasaporte», una canción con la que busca alzar vuelo hacia nuevos retos en este año.
El premio en el festival de cortos, obtenido en diciembre del año pasado, ha sido solo el punto de partida para retomar su carrera musical en este 2024, con nuevos sencillos, más canciones y el brillo especial que siempre tiene al pararse en un escenario y mostrar el increíble talento vocal con el que conquista los corazones de sus fans.
Ale Martore conversó con Diario El Salvador sobre los nuevos retos que enfrentará en este año y sobre cómo el festival de cortos de Escine le dio la oportunidad de seguir demostrando lo mucho que se puede hacer con trabajo, esfuerzo y dedicación, sumadas al talento natural.
¿Cómo fue la experiencia de participar en el festival de cortos de ESCINE con «Pasaporte»?
Participamos con «Pasaporte». Es una canción que la escribí hace bastante tiempo con Armando (Solórzano). Íbamos a ir a Cuba a grabarla cuando fue lo de la pandemia y nos quedamos varados en México. Este año me dije que ya no podía darle más tiempo, que debía hacerlo, debía grabar esa y otras canciones este año. En octubre de 2023 nos fuimos a grabar. Grabamos cinco canciones, Armando tiene un solo, tenemos un dúo y otras canciones más, entre ellas Pasaporte.
Al principio no teníamos ni idea de hacer un videoclip. La idea surgió ya estando allá (en Cuba) de manera espontánea. Dijimos: «Hagamos lo que podamos con lo que tenemos», y lo que teníamos era un celular. Nos fuimos a La Habana Vieja a hacer la grabación. Armando me grabó por todos lados. Nos miraban un poco raro. En una de las escenas estoy dentro de un bus y en otros escenarios. El concepto era yo cantando, viendo hacia la cámara, y muchas cosas pasando al fondo.
¿De qué habla la canción?
Pasaporte habla de la libertad de ser tú mismo. Cuenta la historia de una persona que acaba de salir de una relación tóxica, de esas que son controladoras y asfixiantes y que no te valoran mucho, pero, de repente, reaccionás y entendés que debés seguir tu propio camino y hacer todo lo que siempre quisiste hacer y no podías por esa relación. Pasaporte habla de esa mujer que decide ir a conocer el mundo y ser feliz y estar en paz con ella misma.
Entonces, ¿el video surge con la idea de participar en el concurso?
De hecho, yo quería lanzar el video antes, pero tuve dengue, con tres semanas sin poder levantarme de la cama. Ya fue por algo, porque si lo hubiera lanzado en ese momento no habría podido competir en el festival de cortos. Cuando comencé a recuperarme, vi en Instagram la información sobre el festival de cortos y decidí participar nuevamente. El año anterior también participé. Fue muy bonito tener la noticia de que pudieron apreciar el trabajo. Fue con un celular, pero lo hicimos de la mejor manera que podíamos.
En tu carrera ya has participado en producciones con más recursos. Pero, ¿cómo fue esta experiencia de grabar algo únicamente con celular?
Es una experiencia bastante compleja porque, para producir el video, yo soy mi propia maquillista, yo soy la que me visto y estoy en cada detalle de la producción. Armando es quien graba con el celular y con quien hago las ediciones, siempre desde el celular. Somos artistas independientes, nos patrocinamos a nosotros mismos, por lo cual siempre buscamos la forma de lograr que nuestro trabajo llegue a más personas. Esto nos hace ser más integrales y tener más creatividad y ver de qué manera podés hacer más factible lo que querés compartir.
Así fue como comenzamos a producir más con celular, porque una producción con más recursos es mucho más costosa y requiere de más ingresos. Producir con celular requiere de mayor dedicación. El primer día grabamos, pero hicimos más un scouting para analizar los lugares y los planos que podemos usar. Siempre he estado inmersa en cada detalle de las producciones, desde los detalles visuales hasta cosas como la comida o todas las cosas de cada escenario. Así toca cuando sos artista que te financiás a ti mismo.
Mencionás también que en Cuba no solo te dedicaste a Pasaporte. También hubo otras canciones. ¿Qué podemos saber de ellas?
De hecho, hemos ya cantado algunas canciones con Armando, pero no las hemos lanzado oficialmente. Una se llama «Mil Años Luz». Es bonito porque trata un poco de la historia de Armando y yo cuando nos conocimos, que fuimos buenos amigos en dos años y después surgió el amor y ahora ya tenemos un hijo juntos… cuenta un poco esa historia. Tengo otras más, ya grabadas y listas, pero se irán lanzando poco a poco y también trabajaremos el video de cada una, para poderlas compartir con el público, porque son canciones que han nacido en el corazón.
¿Estas canciones son el paso a una producción completa o siempre irás lanzándolas como sencillos?
En sencillos, siempre, poco a poco. Ahorita tengo Pasaporte. Ya toca promoverla y darle más espacio en las plataformas digitales. Es mucho trabajo y más cuando te toca hacer todo como artista. Pero lo hago porque amo la música y me encanta este proceso. Espero que mis canciones siempre ayuden a las personas.
De toda tu experiencia como artista independiente, ¿qué mensaje le darías a quienes aún tienen temor de mostrar su talento y dar los primeros pasos en una carrera musical?
A todos, les diría que no se queden con sus sueños entre las manos, que salgan de su zona de confort y que hagan algo para hacerlos realidad. La vida pasa muy rápido y nuestros sueños, al final, son los que nos llevamos al llegar al tramo final del camino. Hay canciones que quizás solo las conocerán tus hijos, pero creo que, si nacen en tu corazón, aunque nadie a tu alrededor crea en ti, hazlo. De eso se trata la vida, de ser feliz.
Cuando estaba chiquita la gente me decía que yo no podía cantar. Crecí pensando eso. Pero, si me hubiera quedado con eso y no hubiera salido de mi zona de confort, no habría logrado todo lo que estoy alcanzando. Tomé valor, me dije que haría música porque me hace feliz, que cantaría porque eso me hace feliz y lo que me he dado cuenta es que, varias canciones que hice para mí y para un momento difícil de mi vida, han ayudado también a otras personas. Eso me llena de alegría el corazón, que yo pueda ayudar a una persona y acompañarla en un momento difícil. Eso también es importante.