En un ambiente especial, único en el Óscar Quiteño, solo superado por el de la final de la Primera División. Pero la fiesta se la llevó el Alianza, con un triunfo 0-1 sobre FAS, con el que se mantiene en el primer lugar, junto con Limeño.
El colorido en las gradas contagió a los jugadores en la cancha, que regalaron un partido electrizante, de buena dinámica, total entrega e intensidad para pelear la pelota.
Los tigrillos plantearon un 4-1-4-1, que careció de profundidad y en el primer tiempo apenas significó dos tiros desviados y dos a portería, uno de ellos salvado de la línea por Jacobo (45′).
Por su parte, los albos saltaron con el 4-2-3-1, que generó mejor control de pelota y una transición rápida. Los paquidermos fueron mejores en esta primera parte, causando tres jugadas de peligro, que antecedieron al golazo del uruguayo Angelo Rodríguez, dejando cuatro marcas y definiendo de izquierda, al ingresar al área (44′).
Alianza se iba ganando el partido no solo en el marcador. Para los santanecos era un golpe anímico estar abajo en el marcador, ante el reproche de los aficionados que le gritaron cuando se fueron hacia el camerino.
Algo pasó en el descanso. La reaccion del público o la charla técnica, pero FAS volvió distinto al segundo tiempo, en el que estuvieron cerca de marcar el empate, antes de cumplir el cuarto del tiempo. Dos remates pegaron en el poste.
El Zarco Rodríguez tuvo que realizar tres cambios, para recuperar la idea de juego. En este grupo entró Rodolfo Zelaya, quien en su primer intento remató al poste.
El partido terminó con FAS presionando a los capitalinos, mientras estos se quedaron a aguantar y contragolpear. El resultado fue favorable para los aliancistas.