Angy Martínez acabó bajo un mar de lágrimas. La artillera símbolo del gol en Atlético Conchagua esta vez fue silenciada por las gladiadoras de Corral de Mula y acabó frustrada al ver a su equipo caer 4-5.
«Fue un partido muy difícil con un marcaje muy fuerte y los árbitros no vieron las faltas, pero tengo la oportunidad de poner reivindicarme», dijo la quinceañera con voz entre cortada por el llanto.
Angy es solo una niña, tiene 15 años y su edad se ha tomado la responsabilidad de echarse al equipo al hombro. Lo suyo son los goles y aunque este sábado únicamente hizo uno ya contabiliza 12 y es por ahora la líder de goleo del grupo B. Para Angy el fútbol playa es novedad: «fútbol playa juego hasta ahorita, yo juego fútbol 11, juego en Águila y me ha costado bastante encontrarme en la cancha de arena, pero voy a seguir trabajando», dijo.
En Águila juega como volante creativo, pero con las «periquitas» de Conchagua es embajadora del gol.