Al partido político ARENA le quedan tres días para culminar el plazo de inscripción de precandidatos para sus elecciones internas, en las que definirá quiénes serán los representarán en las urnas el 4 de febrero y el 3 de marzo de 2024.
Con ese escenario, la dirigencia de ARENA ha llamado de manera desesperada por medio de las redes sociales a los interesados en unirse al partido y en participar en las elecciones, que llevará a cabo el 2 de julio próximo.
El argumento del partido tricolor es que buscan «retomar el rumbo de la democracia»; sin embargo, las respuestas de los usuarios de las plataformas digitales no han sido favorables ante ninguna de las publicaciones.
«¿Cuál democracia? ARENA y el FMLN no saben qué es eso. ARENA-FMLN es sinónimo de robo, saqueos, anarquía y pactos con crimen organizado… Al país no lo vuelven a secuestrar, y nunca más será la finca ni el protectorado de nadie», escribió un internauta.
Otro usuario de Twitter comentó: «Me da pena inscribirme en su partido, me van a decir que soy mañoso también».
Del mismo modo, varios cibernautas sugirieron que el rumbo del tricolor está por tener un punto final. «Ya no, lo más seguro es que desaparezcan por corruptos», expresaron.
Pese a la poca aceptación que tiene ARENA y que según recientes encuestas tiene solo un 2 % de preferencia política, la dirigencia ha dado a conocer que planea participar en todos los tipos de elección: presidencial, legislativa, municipal y parlamentaria.
Incluso Carlos García Saade, presidente del partido, dejó entrever recientemente en una entrevista de Canal TVX que el tricolor se resiste a aceptar que ha dejado de ser una fuerza política, y aseguró que «muchos salvadoreños ven como única opción a ARENA».
Además, García Saade niega que su partido se encuentre débil en pleno año preelectoral e intenta maquillar las renuncias de diputados y alcaldes que han registrado en los últimos años, calificándolas de «irrelevantes».
Luego asegura que en las urnas obtendrán hasta 25 diputados. Sin embargo, sus mismos simpatizantes revelan la inestabilidad del partido y han llegado a considerar que este debería desistir de seguir en la política. David Reyes, diputado arenero en el Parlamento Centroamericano, recientemente afirmó que «lo más sensato sería cerrar el partido».