Ya sea por renuncias, expulsiones, por la disputa de candidaturas para dirigir el partido o para optar a cargos de elección popular, Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) —fundada el 30 de septiembre de 1981— vive un torbellino de crisis política que vuelve a cobrar fuerzas luego de la debacle electoral del 28 de febrero de 2021.
Uno de los casos más recordados en los anales del instituto tricolor es el de Francisco Merino, quien dimitió luego de haber sido el vicepresidente de la república en el Gobierno de Alfredo Félix Cristiani, desde 1989 hasta 1994. Chico Merino pasó a endosar el PCN, decisión que también tomaron alcaldes y dirigentes areneros debido al bloqueo de los espacios de participación en las filas areneras.
Una de las fundadoras y rostros emblemáticos fue Gloria Salguero Gross. Sus diferencias con el Consejo Ejecutivo Nacional de ARENA (Coena) la llevaron a dimitir del partido en 2001 y fundar, junto con otros miembros, el Partido Popular Republicano, el cual no tuvo incidencia en las elecciones de 2003.
En octubre de 2010 y luego de la derrota electoral de 2009 que puso fin a sus 20 años de gobierno, se registró la separación de 12 diputados que posteriormente fundaron GANA, partido que desde la Asamblea Legislativa dio gobernabilidad a los 10 años del FMLN.
Algunos de los diputados más representativos que renunciaron al tricolor y fundaron el naranja son Mario Tenorio, Guadalupe Vásquez y Guillermo Gallegos. Los dos primeros se quedaron fuera como legisladores en las elecciones del 28 de febrero del año pasado, mientras que Gallegos continúa como diputado.
A finales de 2012, ARENA —bajo la presidencia de Jorge Velado— expulsó a los diputados Rigoberto Soto, Sigfredo Ochoa Pérez y Jesús Grande porque dieron sus votos para aprobar el presupuesto general del Estado de 2013. Ellos se declararon independientes y después conformaron el grupo parlamentario Unidos por El Salvador, el cual fue relegado y excluido de beneficios como la contratación de personal para sus oficinas.
En abril de 2013, la diputada Claudia Ramírez renunció al tricolor y se sumó a ese grupo parlamentario.
En la legislatura 2015-2018, los diputados areneros Johnny Wright Sol y Juan Valiente se quejaron de que el Coena bloqueaba las candidaturas de jóvenes que aspiraban a ser legisladores o alcaldes. En protesta, ambos optaron por no competir por la reelección para el período 2018-2021 y renunciaron, en fechas distintas, al partido.
Posteriormente, ellos constituyeron Nuestro Tiempo, del cual Wright Sol es actualmente el único diputado propietario, mientras que Valiente funge como presidente del instituto.
El también fundador de ARENA Hugo Barrera, al igual que Gloria Salguero Gross, renunció al tricolor en noviembre de 2019 por sus diferencias y desencantos por el trabajo de Mauricio Interiano como presidente del Coena. Tres años antes, Barrera le disputó sin éxito la presidencia del Coena a Interiano y a Edwin Zamora.
En la anterior legislatura, Arturo Simeón Magaña, Felissa Cristales, Gustavo Escalante y Milena Mayorga (actual embajadora de El Salvador en Estados Unidos) respaldaron una iniciativa del presidente Nayib Bukele para reorientar una parte de los fondos del préstamo para la construcción del nuevo edificio de la Asamblea Legislativa y destinarla a la construcción de centros escolares.
Por este motivo, el Tribunal de Primera Instancia del partido de derecha inició un proceso sancionatorio que finalizaría con la expulsión. Sin embargo, ellos decidieron interponer su renuncia en distintos momentos.
La crisis política en ARENA no llegó a su fin con la legislatura pasada, sino que se mantiene y se agudiza. Desde septiembre de 2021, tras derrota electoral, ya renunciaron tres diputados propietarios, entre estos Donato Vaquerano y José Villanueva, y seis suplentes.
Además, el partido ya perdió a 21 de 35 alcaldes y se suman a esta debacle concejales, exconcejales, directores departamentales y municipales y un exdiputado.
En términos generales, quienes han renunciado responsabilizan de la crisis interna a la actual dirigencia del partido porque no hizo cambios políticos necesarios antes y después de las elecciones del año pasado.
Actualmente, el Coena es presidido por Érick Salguero, quien a pesar de los constantes llamados de atención de afiliados no renunció luego de los catastróficos resultados. Él continuará en el cargo hasta septiembre de este año, cuando los asambleístas elijan a las nuevas autoridades.