La ministra de Salud argentina, Carla Vizzotti, advirtió este miércoles que el país sudamericano enfrenta el peor momento de la pandemia y pidió priorizar la salud sobre la política cuando la alcaldía de Buenos Aires resiste en la justicia al cierre temporal de escuelas que ordenó el gobierno.
«Necesitamos priorizar la salud por sobre la política y poner en valor, en jerarquía, el riesgo colectivo», dijo Vizzotti en conferencia de prensa.
La ministra aseguró que «Argentina está viviendo el peor momento de la pandemia desde el 3 de marzo del año pasado. Es el momento de más riesgo», lo que fundamentó en la velocidad exponencial de contagios y en el número de ingresos en terapias intensivas, que alcanzaron el 75% de ocupación en la región metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
El sistema de salud está «en riesgo de desborde», alertó.
El acumulado de infecciones supera los 2,7 millones y las muertes se elevan a casi 60.000, con 316 fallecimientos en la última jornada para un país de 45 millones de habitantes.
El epicentro de los contagios es la capital argentina y su periferia (AMBA), donde habitan 15 millones de personas.
El alcalde de Buenos Aires, el opositor de derecha Horacio Rodríguez Larreta, se declaró en rebeldía y ordenó abrir las escuelas apoyado en un fallo judicial desafiando un decreto presidencial que ordenaba el pase a clases virtuales durante 15 días para disminuir la circulación de personas.
Larreta considera que «las escuelas no contagian» y había justificado su oposición en que «la ciudad tiene autonomía» para tomar decisiones en un caso que debe zanjar la Corte Suprema.
«No se trata del riesgo individual de asistir a clases, sino del riesgo colectivo en un aglomerado urbano con transmisión comunitaria intensa del virus y velocidad acelerada», explicó la ministra.
El decreto presidencial también ordenó restringir la circulación en el AMBA entre las 20H00 y las 06H00 hasta el 30 de abril.
«Estamos buscando que se reduzca la velocidad de contagio y ese es el motivo sanitario de esa decisión que no se contrapone con ningún otro derecho (…) Esta medida se toma en el AMBA porque es el epicentro de la pandemia», agregó. «Cuando se dispara la curva (de contagios) es muy difícil interrumpirla».
También consideró un «hito» el inicio de la producción en Argentina de la vacuna Sputnik V, del laboratorio Gamaleya, cuyo primer lote con 21.000 dosis fue enviado a Rusia para un control de calidad.
Se trata del primer país de América Latina en producirla.
«Es una gran noticia, tenemos que ser prudentes y esperar el control de calidad, tenemos claro la complejidad que tiene el proceso de producción», señaló.
Argentina ha recibido casi 9 millones de vacunas de distintos laboratorios y ha aplicado unos 6,5 millones.