Carlos Araujo, asesor de la oposición, reconoció que el presidente de la república, Nayib Bukele, cuenta, según resultados de todas las encuestas de opinión, con el apoyo suficiente de la población salvadoreña para ser reelecto en el cargo en 2024, y, por tanto, la estrategia electoral de sus clientes deberá enfocarse en ganar la Asamblea Legislativa.
«Si uno ve todas las encuestas, el presidente goza de una gran popularidad, de una gran aceptación y de un gran respaldo de la población; y eso es producto de la seguridad pública. No hay duda de que va a ser reelecto», mencionó Araujo en el espacio de entrevista Encuentro TVX.
Obtener la mayoría de los diputados será la estrategia de la oposición, según Araujo, para que ante una eventual victoria el mandatario no cuente con la gobernabilidad que actualmente tiene.
«El tema es el resto, el presidente solo, sin la Asamblea Legislativa favorable, no tendrá el poder que tiene en estos momentos; por lo tanto, él tiene que asegurarse la Asamblea», consideró.
Esa misma postura es la que durante la legislatura 2018- 2021 se utilizó para no darle gobernabilidad al mandatario desde 2019 y así entorpecer todas las propuestas que se enviaban desde el Ejecutivo al Legislativo para su aprobación; inclusive se interpeló a ministros.
La población salvadoreña observó esa oposición de bloqueo y en 2021 decidió darle mayoría a un solo partido, Nuevas Ideas, con 56 diputados, para que se trabajara de forma articulada entre ambos órganos estatales.
Estadísticamente, la oposición no tiene números favorecedores, ya que, en cuanto a las preferencias políticas, el partido ARENA, al cual Araujo está vinculado, solo alcanza un 3 %, lo que vaticina resultados electorales nada alentadores.
El otro partido tradicional, el FMLN, tiene un futuro menos claro, ya que nada más llega a un 2 % de la población que lo prefiere políticamente.
La legislatura 2018-2021 entorpeció el trabajo del Gobierno con la atención a la pandemia por la COVID-19, ya que quitó herramientas jurídicas al Ministerio de Salud para confinar a la población que resultaba positiva al virus.
Además, bloqueó los fondos de financiamiento para las fases I y II del Plan Control Territorial, obligando al Ejecutivo del presidente Bukele a enfrentar a los grupos delincuenciales sin las herramientas y los recursos necesarios.
Ahora la población ha percibido de primera mano el éxito de esta medida de seguridad al reducirse el flagelo de las pandillas.