Por si la presencia de tiburones no fuera suficiente motivo de preocupación en las aguas australianas, un hombre fue cazado surfeando con una pitón enroscada en su cuello y fue multado con 1.500 dólares por su osadía.
El intrépido surfista provocó revuelo en la ciudad de Gold Coast, en la costa este de Australia, tras publicarse imágenes suyas cabalgando las olas junto a su reptiliana mascota.
Las autoridades del estado de Queensland, donde se ubica esta ciudad al sur de Brisbane, impusieron al surfista una multa de 2.322 dólares australianos (unos 1.500 dólares estadounidenses).
En un comunicado publicado el lunes, el departamento estatal de Medioambiente y Ciencias señala que el hombre tenía permiso para poseer la serpiente como mascota, pero no para sacarla de su casa y, todavía menos, para surfear con ella.
«Llevar a un animal a un espacio público o exponerlo requiere otro permiso», dice el boletín.
«Las serpientes son obviamente animales de sangre fría y, aunque pueden nadar, los reptiles generalmente evitan el agua», explica el texto.
«La pitón encontraría el agua extremadamente fría. Las únicas serpientes que deberían encontrarse en el océano son las culebras marinasu», agregó.
El animal en cuestión era una pitón de alfombra, una especie no venenosa autóctona de Australia. Puede medir hasta tres metros de largo y suele enrollarse alrededor de su presa para sofocarla.