Dos años después, El Salvador volvió a la cancha del Banc Of California para enfrentar en amistoso a Guatemala, en el camino de preparación para Copa Oro y el octogonal final de la Concacaf.
El retorno de la Azul a ese campo fue para firmar un empate sin goles, pero que deja buena sensación, sobre todo por lo mostrado en la segunda parte, con mucha asedio al arco de Nicolás Hagen.
Ahora, el equipo nacional tendrá que empacar para ir a Croacia para enfrentar a un equipo de la primera división de ese pais, el 2 de julio próximo y dos días después lo hará contra Catar.
Buena sensación
El Salvador tuvo un inicio milimétrico. Lo hizo como le apetece al timonel Hugo Pérez, con juego rápido y claro.
Pero eso solo fue para el arranque, porque luego, el equipo del quetzal lo complicó con su juego vertical. El Salvador dejó de tocar rápido y eso lo aprovechó el rival, que quería dejar en claro que lo de su eliminación del Mundial en primera ronda es nada más un accidente del fútbol.
Pero antes de sufrir por el asedio de los del quetzal, luego del segundo cuarto de hora, Juan Carlos Portillo se encontró con un balón en el área, servido por Bryan Tamacas, y la mandó a las redes del arco encomendado a Nicolás Hagen.
Pero el árbitro central, Óscar Moncada, hondureño, le dijo que no, debido a que lo apreció ligeramente adelantando. Seguían sin goles.
Guatemala, por su parte, incursionó por la izquierda con el impulso de Luis Martínez, quien fue una molestia aguda para la zaga de los cuscatlecos. Pero, en el fondo, Mario Martínez, cuando se lo exigió, supo responder, para dejar todo intocable en la pizarra.
Para la segunda parte, el equipo nacional volvió a mostrar su juego de buen trato a la pelota. La paseó sin líos diametralmente, pero no conseguía dañar al rival en la última línea.
A los 67 minutos, El Salvador generó una de las más claras que tuvo en el juego. El recién ingresado, Jairo Henríquez, la ganó a todo pulmón y mandó un centro por la izquierda, pero Antonio Rugamas no llegó a tiempo. Le quedó en un segundo turno a Joshua Pérez, pero estuvo cómodo para rematar.
El Salvador había mejorado en cancha. Llegaba al arco de Hagen, pero no era suficiente para marcar.
Jairo Henríquez estaba enchufado y le seguía dando trabajo a la zaga chapina por la izquierda. Los tenía ocupados a los defensores.
Luego, sobre el 78′, llegó Mayén para el cobro de una táctica fija. El balón rozó el travesaño del arco de Guatemala.
Los cuscatlecos no renunciaban al ataque. Mayén, otra vez a una táctica fija, pero esta vez la pelota se estrella en la barrera. La Azul estaba más cerca del gol y lo merecía por todo el gasto futbolístico que había hecho. Pero, al final, todo terminó sin goles.