Bernard Quintin, ministro belga de Asuntos Exteriores, Asuntos Europeos, Comercio Exterior e Instituciones Culturales, expresó que Bélgica considera a la iniciativa marroquí de autonomía, presentada en 2007, como un esfuerzo serio y creíble de Marruecos y «una muy buena base para una solución aceptada por las partes».
Estas declaraciones las brindó el ministro belga en una rueda de prensa tras su encuentro, el miércoles en Rabat, con el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, el Sr. Nasser Bourita.
El encuentro con el Sr. Bourita «me permitió comprender los entresijos del plan de autonomía y apreciar el carácter existencial de esta cuestión para Marruecos», prosiguió el ministro belga, añadiendo que «sabemos que se trata de una cuestión importante para Marruecos». Quintin también estableció que «algunos socios europeos e internacionales importantes han cambiado su posición», dijo, afirmando que Marruecos y Bélgica «seguirán manteniendo un diálogo constructivo a este respecto».
Bélgica «apoya plenamente el proceso de Naciones Unidas para una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable para las partes» y «recuerda la exclusividad de la ONU en el proceso político», racalcó Quintin.
Igualmente, reafirmó el apoyo de Bélgica a «la Resolución 2703 del Consejo de Seguridad de la ONU, que señaló el papel y la responsabilidad de las partes en la búsqueda de una solución política realista, pragmática, duradera y basada en el compromiso».
Esta posición constructiva de Bélgica se enmarca en la dinámica internacional creada bajo el impulso del Rey Mohammed VI, en apoyo de la soberanía de Marruecos sobre su Sáhara y del Plan de Autonomía.