El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, atendió ayer a su primer discurso del Estado de la Unión abanderado por la crisis entre Rusia y Ucrania, al anunciar que Washington también cerrará su espacio aéreo a Moscú y defender su plan de aislar a los rusos del mundo por el operativo militar de Vladimir Putin en Ucrania. Con un 37 %, el peor nivel de aprobación en su gestión y con una inflación anual que alcanzó los 7.5 % el más alto en cuatro décadas, el presidente Biden, abrió su alocución con el foco en Rusia y llamó dictador a Putin.
Biden concentró sus palabras en condenar y amenazar al Kremlin, para luego pasar a temas domésticos. El demócrata anunció que Rusia pagará un alto precio por su operativo en Ucrania, pero no dio la misma prioridad a lo que podría pasar con Estados Unidos, un país derrumbado por la mayor inflación en más de 40 años; anteponiendo la crisis exterior a la interna. El mandatario afirmó que su propuesta contra la inflación es «bajar los costos y no los sueldos», además, propuso fabricar y comprar en Estados Unidos en lugar de depender de la cadena de suministros desde el extranjero. El «Hecho en América» recuerda a una política que fue central en el gobierno de su antecesor, Donald Trump.
«Vamos a estar bien», acotó el demócrata bajo la promesa de hacer crecer la economía por medio de producir trabajos y contratar mano de obra estadounidense. Además, anunció que liberará 30 millones de barriles de petróleo de su reserva estratégica como parte de un esfuerzo internacional para estabilizar el mercado.
Pero, para analistas políticos, abrir hablando de la guerra puede ser toda una estrategia clave para que los presidentes suban su popularidad y que por lo tanto podría tratarse de un cálculo político. De acuerdo con el diario británico «The Guardian» un estudio de 2015 reveló cómo la invasión de Irak en 2003 dio al entonces presidente George W. Bush un repentino impulso de apoyo de los estadounidenses. Una encuesta publicada por la cadena de televisión CBS News reflejó que el 71 % de los estadounidenses no cree que su país deba enviar tropas a Ucrania, algo que el presidente repitió que no realizará.
Recuerdos de la reforma migratoria
Sorpresivamente, Biden dedicó algunas líneas para pedir al Congreso «reparar el sistema de inmigración». Esto incluye, dijo, asegurar la frontera. «En la frontera hemos instalado nueva tecnología para detectar inmigrantes, tráfico de drogas», señaló. Además de la instalación de patrullajes con Guatemala y México e instalar a más jueces de inmigración en la frontera.
El mandatario abogó por los «dreamers», jóvenes acogidos a la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y trató de imponer «una agenda de unidad» para el país.