América Latina y el Caribe ha experimentado un aumento de casos y hospitalizaciones por la COVID-19 durante las últimas seis semanas, señaló la Organización Panamericana de la Salud (OPS), mientras los sistemas de salud todavía se recuperan de la pandemia. En adición, también se mantiene la presencia de otros virus respiratorios en la región, advirtió. Que la población mantenga las medidas de salud pública que los protegen del coronavirus y la gripe es esencial, dijo la directora de la institución, Carissa Etienne.
«A medida que se acerca la temporada de vacaciones de verano en el hemisferio norte y comienza la temporada de invierno en el hemisferio sur, debemos seguir atentos y vigilantes, es el momento de seguir utilizando las herramientas como la vacunación», llamó Etienne.
La semana pasada se reportaron 1,087,390 infecciones de la COVID-19 y la enfermedad causó 4,155 muertes en la región. Esto representa un alza de 10.4 % en el número de casos y un 14 % más en los fallecidos.
«Los sistemas de salud se enfrentan a otro aumento de casos de la COVID-19 en conjunto con un riesgo creciente de eventos como la viruela del mono, la hepatitis viral y otras infecciones respiratorias», destacó la funcionaria durante la actualización semanal de la OPS.
OTROS VIRUS
Desde la propagación del SARS-CoV-2, los casos de influenza habían sido «excepcionalmente bajos en la región», pero la situación empezó a cambiar en 2022 cuando el virus de la gripe ha vuelto a circular y no solo durante la temporada tradicional de esta enfermedad, señaló la OPS.
En México y Perú se reportan más casos de lo habitual, así como en Argentina, Chile y Paraguay, donde las hospitalizaciones van en ascenso. El virus sincitial también ha llegado a Chile, Paraguay, Brasil, Ecuador y República Dominicana, especialmente en los niños y en algunos casos han necesitado ingresar a un centro de salud.
«Algunos países se enfrentan a una amenaza triple con la adición de una ola de virus respiratorios sincitiales en los niños. Tenemos el conocimiento y la experiencia para tratar a las personas afectadas», señaló Etienne. «Este año ya que tenemos riesgos múltiples, todos al mismo tiempo, es necesario ampliar la vigilancia para hacer un monitoreo no solo de la COVID-19», agregó.
En adición, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) y el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) pronostican más tormentas para este año, especialmente en el océano Atlántico, el Golfo de México y el Caribe.
Una proyección que preocupa a la OPS y por la que invita a la región a tener una preparación temprana.
«La temporada de huracanes está de nuevo en nuestras puertas, el cambio climático ha llevado un aumento de la frecuencia del impacto de los fenómenos meteorológicos, huracanes e inundaciones y debemos hacer todo para frenar el cambio y prepararnos para enfrentar la consecuencia», insistió. «Ya sea la COVID-19, huracanes o virus respiratorios estacionales, debemos contar con los mismos sistemas de salud para responder y recuperarnos», manifestó.
VIRUELA DEL MONO
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya registró más de 550 casos confirmados de la viruela del mono en 30 países y los estudios sobre esta enfermedad se llevan a cabo con los equipos de científicos.
La OPS activó los procedimientos especiales de emergencia para ayudar a los miembros con pruebas de laboratorio, vigilancia, investigaciones de casos, gestión clínica, prevención y control de infecciones, evaluación de uso y disponibilidad de vacunas, ofreciendo información pública de seguridad y protección al personal médico y a las comunidades de mayor riesgo. La enfermedad se transmite por contacto directo, según los expertos.