Cada 19 de octubre, el mundo conmemora el Día Internacional de lucha contra el Cáncer de Mama, como una oportunidad para recordar a todas aquellas personas, en su mayoría mujeres, que han tenido que luchar contra una enfermedad que sigue siendo una de las mayores causas de muerte en el mundo.
La fecha fue establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con la idea de visibilizar el problema y crear consciencia en el mundo ante una realidad que sigue amenazando la vida de millones de mujeres y que, hasta 2020 registra más de 2 millones de casos a escala mundial.
¿Cómo se origina y quiénes corren riesgo de padecerlo?
Según la OMS, «el cáncer de mama se origina en las células del revestimiento (epitelio) de los conductos (85%) o lóbulos (15%) del tejido glandular de los senos. Al comienzo, el tumor canceroso está confinado en el conducto o lóbulo (in situ), donde generalmente no causa síntomas y tiene un mínimo potencial de diseminación (metástasis)».
A través del tiempo, este cáncer puede invadir por completo el tejido mamario y «propagarse a los ganglios linfáticos cercanos (metástasis regional) u a otros órganos del organismo (metástasis distante)». «Cuando una mujer muere de cáncer de mama, es como consecuencia de la metástasis generalizada», asegura la institución.
La OMS también enfatiza que el cáncer de mama no es una enfermedad de tipo infecciosa, por lo que el riesgo de padecerla depende de varios factores, como el envejecimiento, la obesidad, el consumo de alcohol, los antecedentes familiares de cáncer de mama, el historial de exposición a radiación, el consumo de tabaco y la terapia hormonal posterior a la menopausia.
Prevención, detección y tratamiento oportuno
Ante esto, la institución recomienda algunas medidas para prevenir la formación de esta enfermedad, tales como: lactancia materna prolongada, ejercicio físico habitual, control del peso, evitar el consumo perjudicial de alcohol, evitar la exposición al humo de tabaco, evitar el uso prolongado de hormonas y evitar la exposición excesiva a radiación.
Sin embargo, pese a todas estas medidas y a pesar de cumplirlas al pie de la letra, la OMS enfatiza que el riesgo de padecer cáncer de mama tan solo se reduciría como máximo en un 30%», por lo que se recomienda un cuidado minucioso y un chequeo médico constante para detectar a tiempo cualquier anomalía.
De igual forma, la detección de síntomas es importante para prevenir la enfermedad. En este sentido, la OMS señala que algunas señales que pueden significar riesgo de cáncer de mama son: nódulos o engrosamiento en el seno, alteración en el tamaño, forma o aspecto de un seno; aparición de hoyuelos, enrojecimiento, grietas u otra alteración en la piel; cambio de aspecto del pezón o la alteración en la piel circundante (areola); y la secreción anormal por el pezón.
En El Salvador, el Ministerio de Salud impulsa planes para crear consciencia sobre la importancia de un chequeo médico cada cierto tiempo, con el fin de detectar posibles síntomas que ayuden a brindar un tratamiento oportuno, además de enfocar esfuerzos en mejorar las condiciones de tratamientos y medicamentos para las mujeres que luchan contra la enfermedad.
Datos del cáncer de mama en el mundo
El cáncer de mama, además, es una situación que se proyecta a seguir amenazando la vida de millones de mujeres en todo el mundo. Además, en la actualidad, varias organizaciones concentran esfuerzos para combatirlo y crear consciencia sobre la situación en la sociedad. Para ello, es importante conocer estos datos que retratan la problemática del cáncer de mama en el mundo:
1. El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común, según las estadísticas. Hasta 2020, la OMS reporta más de 2 millones de casos en todo el mundo.
2. El cáncer de mama es una difícil realidad que amenaza a las mujeres en todo el mundo. Se estima que una de cada 12 mujeres enfermarán de cáncer de mama a lo largo de su vida.
3. El cáncer de mama es la principal causa de mortalidad entre las mujeres. Según las cifras de la OMS, en 2020, cerca de 685,000 mujeres fallecieron a causa de esta enfermedad.
4. Los países tercermundistas son los más afectados por esta enfermedad. Se estima que la mayoría de casos de cáncer de mama y muertes por la enfermedad se registran en países de ingresos bajos o medianos.
5. La supervivencia a un caso de cáncer de mama también está condicionada por la capacidad económica de cada país. Según la OMS, la supervivencia de cáncer de mama a cinco años excede del 90% en naciones desarrolladas. Por otra parte, en naciones como India o Sudáfrica, la supervivencia es del 66% y 40%, respectivamente.
6. El mayor número de muertes por cáncer de mama se registra en África y Polinesia. En el caso de la África subsahariana, el 50% de las muertes por cáncer de mama se produce en mujeres menores de 50 años de edad.
7. Las reducciones en los casos de cáncer de mama también son desiguales en el mundo. En los países desarrollados, desde 1980, se ha logrado una reducción de las muertes por cácner de mama de hasta un 40%. Estas cifras aún no son una realidad en los países de menor capacidad de ingresos
8. La detección oportuna y los respectivos tratamientos sigue siendo la mejor estrategia para la lucha contra el cáncer de mama. La mejora en las condiciones de las mujeres que lo padecen se debe, en gran parte, a las terapias eficaces, basadas en cirugías, radioterapia y farmacoterapia.