El mexicano Saúl «Canelo» Álvarez, la gran figura del boxeo actual, venció el sábado por decisión unánime a su compatriota Jaime Munguía en Las Vegas (Estados Unidos) y retuvo sus cinturones de campeón indiscutido del peso supermediano.
Álvarez envió a la lona a Munguía en el cuarto asalto y después manejó la pelea con su mayor experiencia hasta imponerse en medio de una atmósfera eléctrica en el T-Mobile Arena, abarrotada con 20.000 aficionados que disfrutaron de esta batalla entre púgiles mexicanos.
«Canelo» acabó así con la condición de invicto de Munguía, el primer compatriota con el que peleaba en los últimos seis años, aunque sigue sin sumar un triunfo por nocáut desde 2021.
«Él es un gran boxeador, es alto, es listo», declaró ‘Canelo’. «Pero yo me tomé mi tiempo, para eso tengo mi experiencia. Lo hice muy bien».
A sus 33 años, el púgil de Guadalajara estaba ávido de dar un gran golpe después de unas últimas victorias deslucidas desde su inesperada derrota ante Dmitry Bivol en 2022, en una fallida incursión en una categoría superior.
‘Canelo’ se mantiene como campeón indiscutido del supermediano ((168 libras – 76,2 kg) desde su victoria ante el estadounidense Caleb Plant en noviembre de 2021, su último triunfo por la vía rápida.
Ante las voces que le pedían que enfrentara a David Benavidez, otro rival de origen mexicano, en lugar de Munguía, ‘Canelo’ respondió que está dispuesto a chocar con cualquiera pero bajo sus propias condiciones.
«Me pedían a (Miguel) Cotto, a (Floyd) Mayweather… Y peleé contra todos ellos», clamó.
«Estoy en la posición de hacer lo que yo quiera y pedir lo que yo quiera y si les gusta bien y si no también», lanzó ‘Canelo’, que llegó a 61 triunfos (39 por nocáut) con 2 empates y 2 derrotas.
El monarca de la OMB (Organización Mundial de Boxeo), AMB (Asociación Mundial), CMB (Consejo Mundial) y FIB (Federación Internacional) compartió por una vez el apoyo del público de su rival.
Una gran parte de la grada alentó con fuerza a Munguía, oriundo de la fronteriza Tijuana (noroeste), en su intento de forzar un recambio generacional en la cumbre del boxeo mexicano.
Seis años más joven y diez centímetros más alto que su ídolo, Munguía se presentó con una estrategia enérgica y valiente pero acabó sucumbiendo por primera vez en los 44 combates de su carrera.
«Me sentí bien, creo que estaba ganando los primeros asaltos pero es un peleador con muchísima experiencia», admitió Munguía. «Me ganó bien y me dolió mi primera derrota».