El Platense salió vivito y coleando del nidal alacrán. Los gallos demostraron una vez más que le tienen la medida al Chalatenango, y si en las dos visitas anteriores han firmado empate, anoche volvieron a casa con los tres puntos y suman ya cinco victorias al hilo.
Los alacranes aquejados una deuda económica de mes ocho días y algunas carencias de insumos arrancaron áspero el encuentro. Se notaron desganados en el arranque del encuentro y los gallos aprovecharon la apatía para ponerse a ganar con un gol de camerino. Ni siquiera se aseguraban bien los cordones del calzado cuando desde un tiro libre al 2′ Irvin Herrera aprovechó el despiste en la zaga para vencer de cabeza a Henry Hernández que se vio sorprendido creyendo que el balón se marchaba fuera.
El baldazo de agua fría tuvo réplica de inmediato, pero el testarazo de Meyson Ascencio sólo alcanzó para el susto de Meme González que ya se habia quedado crucificado en la acción. Después de esa chance los norteños cayeron en el dominio de la visita y no fue sino hasta después del cuarto de hora que lograron despertar y enterarse que juban en casa.
Así al 18′, en una de sus llegadas más claras de peligro, Meme González falló en el rechace de un balón y Ricardo Guevara aprovechó para hundirá al fondo de la red y decretar el 1-1 y poner contra las cuerdas a un Platense que pudo irse goleado a la pausa, pero le sonrió la diosa fortuna: Raúl Cruz hizo morder el horizontal con un remate a quema ropa a la media hora y ya sobre el cierre la tuvo Guevara para irse como el héroe del primer acto.
En el complemento los alacranes salieron dispuesto a tocer el «buche› a los gallos, pero no supieron sacar provecho a sus dominio y después en un despiste en el medio terreno, Gilberto Baires abrió un balón por izquierda para Melvin Alfaro y este con un toque sutil venció a Hernández para el 1-2 en el 67′, tanto que alcanzó para el triunfo viroleño.