El club de fútbol Chelsea pidió el jueves entablar conversaciones con el gobierno del Reino Unido después de que los haberes en el país de su propietario, el multimillonario ruso Román Abramóvich, fuera congelados.
El club dijo en un comunicado que cumpliría con sus próximos partidos pero indicó que las restricciones impuestas a sus operaciones diarias eran demasiado duras.
Abramóvich fue incluido el jueves entre los multimillonarios rusos sancionados por el gobierno británico debido a la invasión de Ucrania, lo que impidirá la venta del club campeón de Europa que, sin embargo, podrá seguir jugando.
Por otra parte, los aficionados del Chelsea demostraron su postura de gratitud hacia Abramovich por haber posicinado al club entre los más grandes de Europa, desde que llegó al club en 2003.