El canciller de la República Popular China Wang Yi criticó este jueves (hora local) como «absurdas» las acusaciones recibidas de parte de Estados Unidos, a la vez que reprochó la falta de concordancia entre el discurso de Washington y su forma de actuar.
«Estados Unidos sigue con sus equivocadas percepciones. La lista de sanciones viene alargándose y las falsas acusaciones son totalmente absurdas», mencionó el canciller Wang durante su rueda de prensa anual celebrada en Beijing en ocasión de la reunión política más importante de la República Popular China.
Wang habló con determinación acerca del proceder de Estados Unidos y de su Gobierno, con larga data en tratar de contener el avance de China en la aldea global. «Si Estados Unidos siempre dice una cosa y hace otra; dónde está su credibilidad. Si China le pone nervioso, dónde está su autoconfianza. Dónde está la competencia leal», condenó Wang ante un salón repleto de periodistas de todas las regiones del mundo.
Con igual rigurosidad, el canciller Wang, quien también es el Director del Comité de la Comisión de Asuntos Exteriores del Partido Comunista Chino (PCCh), sostuvo que es imperativo trabajar por un mundo multipolar con igualdad de respeto y oportunidades para países desarrollados y en desarollo.
La visión de China en la nueva era socialista es seguir adelante con su trabajo por la igualdad de derechos para todos y que los países no sean catalogados en afán de su poderío o influencia.
En este orden, Wang también reflexionó en que para tener estas dos características hace falta gozar de credibilidad.
«No se puede permitir que solo algunos países estén en la mesa y los demás solo en el menú», dijo Wang.
En razón de ejemplo de cómo dos países influyentes pueden crecer beneficiándose mutuamente, en respeto y sobre la base de la no injerencia, el ministro mencionó que la relación con Rusia se cimenta en la confianza. «El gas natural de Rusia ayuda a familias chinas, mientras los vehículos chinos circulan en calles rusas». Las decisiones son estratégicas, mencionó. «Los grandes países no deben enfrentarse y la Guerra Fría no debe repetirse», esa es la visión de China.
Las relaciones entre China y Estados Unidos atañen al bienestar bilateral y del bien del mundo entero. Wang advierte que si hay conflicto entre las potencias «las consecuencias serán inimaginables, pero si trabajan de la mano favorecerá al mundo entero».
Al centro de la estrategia del pueblo chino se mantiene el bienestar de su gente y el pensamiento del presidente Xi Jinping.
Es así que la «política de paz» de China se puede replicar en diferentes escenarios a nivel mundial. Sus relaciones bilaterales y multilaterales se basan en el principio de la no injerencia de los asuntos internos, la no confrontación, y, además, el país ha servido como mediador en la guerra entre Ucrania y Rusia; además del conflicto entre Palestina e Israel.
El ideal en la diplomacia, explicó Wang, es cooperar en la solución de los problemas globales y nacionales y, como lo mencionaba el presidente Xi, ver a la humanidad como pasajera del mismo barco. «Los países deben dejar atrás sus diferencias para construir un nuevo planeta», en concordancia con la carta de Naciones Unidas y las normas básicas de las relaciones multipolares, recalcó.
Wang también recordó que hay una sola China, y que las «acciones locales» de Taiwán no cambiarán este hecho que ha sido respaldado por más de 180 países.
«Es un consenso prevaleciente de la comunidad internacional. Si alguien lo apoya [la independencia de Taiwán], desafía la soberanía de China e interviene en los intereses de China», dijo.