Como candidatos de dos diferentes partidos políticos, el presidente Donald Trump y el exvicepresidente Joe Biden tienen visiones distintas de cómo Estados Unidos debe relacionarse con el resto del mundo.
A un nivel básico, Trump promueve su doctrina «Estados Unidos Primero» y Biden es partidario de una mayor cooperación internacional.
He aquí algunas áreas importantes que ilustran la preferencia de política exterior de Estados Unidos de los candidatos.
Centroamérica
La administración Trump cerró acuerdos en 2019 con Guatemala, El Salvador y Honduras para que los migrantes primero solicitaran asilo en esos países. Si llegan a la frontera de Estados Unidos con México sin haberlo hecho, serán enviados de regreso. El asesor Stephen Miller dijo que acuerdos similares con otras naciones serían una meta en un segundo término de Trump.
Biden critica lo que llamó «las políticas de inmigración draconianas que buscan deshacer nuestras políticas de asilo y refugiados» y dice que restauraría alguna de la ayuda a la región como un esfuerzo para presionar a los gobiernos para que reduzcan el número de migrantes hacia el norte.
Bajo el gobierno de Trump, el número de refugiados admitidos por Estados Unidos se ha reducido de unos 85,000 en el último año del presidente Barack Obama a un tope de 15,000 este año. El Departamento de Estado dijo que este límite es necesario para la «seguridad y bienestar de los estadounidenses, especialmente en medio de la pandemia de COVID-19».
Biden ha prometido revocar esa tendencia y llevar el tope hasta 125,000.
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OTAN
Trump rápidamente se enfrentó a la alianza, desde su campaña de 2016, en demanda de que los otros miembros aumentaran sus gastos de defensa. Algunos países habían cumplido su cuota de gastos establecida por la OTAN en 2014 antes que Trump llegara a la presidencia, pero otros no y a principios de este año Trump retiró 12,000 soldados de Alemania, acusando a ese país de aprovecharse de Estados Unidos.
Biden describió a la OTAN como «la alianza más relevante en la historia de Estados Unidos», durante un debate en junio de 2019 y advirtió que «podría disolverse» si Trump gana la reelección. El exvicepresidente desea priorizar el restablecimiento de tales sociedades internacionales.
Rusia
Biden ha prometido confrontar al presidente ruso Vladimir Putin sobre la interferencia de Rusia en las elecciones de Estados Unidos y otras actividades.
«No entiendo por qué este presidente está renuente enfrentar a Putin, cuando él está pagando recompensas para matar soldados estadounidenses en Afganistán, cuando él está enfrascado en altividades que tratan de desestabilizar toda la OTAN», dijo Biden.
Trump ha descartado reportes de las agencias de inteligencia de que Rusia interfirió en las elecciones de 2016 con la preferencia en su candidatura, calificando el tema que llevó a su juicio político de «engaños» y «cacería de brujas». También ha señalado a las sanciones de Estados Unidos a Rusia como una prueba de la fuerza de su administración.
«No ha habido nadie más duro con Rusia que Donald Trump», dijo.
China
La política de Trump hacia China ha evolucionado durante su presidencia. Después de entrevistarse con el presidente chino Xi Jinping en una cumbre en los primeros meses de su administración, las relaciones se transformaron en una guerra comercial con aumento de aranceles antes que finalmente alcanzaran la primera fase de un acuerdo comercial en enero.
A medida que la pandemia del coronavirus creció en 2020, Trump culpó a China del virus e hizo esfuerzos para prohibir las populares aplicaciones chinas TikTok y WeChat.
«El presidente se ha enfrentado a China y continuará con su postura fuerte»,
Mike Pence, vicepresidente durante un debate en octubre.
Biden promueve asumir una posición más fuerte sobre los derechos humanos en China y la situación e Hong Kong, manteniendo presión sobre Beijing por sus prácticas comerciales.
La compañera de boleta de Biden, la senadora Kamala Harris, dijo en su debate con Pence que la administración Trump «perdió la guerra comercial».
«Los agricultores han experimentado bancarrotas por eso, estamos en una recesión de las manufacturas por eso», afirmó Harris.
Irán
Biden era vicepresidente cuando Estados Unidos se unió a otras cinco potencias mundiales para firmar en 2015 el acuerdo que limitó el programa nuclear de Irán a cambio de un alivio a las sanciones.
Trump se retiró del acuerdo, describiéndolo como «el peor pacto que se haya negociado», e impuso nuevas sanciones que han herido a la economía iraní e impulsado más de sus actividades nucleares.
Biden dice que buscaría regresar al acuerdo si Irán vuelve a cumplirlo.
Israel
Ambos candidatos apoyan una solución de dos estados en los esfuerzos para lograr una paz duradera entre israelíes y palestinos.
Trump ha sido un partidario vocal del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y trasladó la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén.
Biden criticó esa decisión, pero no planea revocarla. En su lugar, propone abrir un consulado en Jerusalén Oriental para acercarse a los palestinos.
El candidato demócrata dio crédito a la administración Trump por mediar en las últimas semanas acuerdos de paz de Israel con Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos, pero dice que Trump aún no tiene «un plan coherente de política exterior» más allá de priorizar los intereses estadounidenses.
Afganistán
La administración Trump llegó a un acuerdo con el Talibán que incluye la retirada de las tropas estadounidenses para mediados de 2021, y en octubre el presidente dijo por Twitter que quería que la retirada se completara para fines de 2020.
Biden ha expresado una posición más cautelosa basada en las condiciones en el terreno.
Corea del Norte
Trump conversó dos veces con el líder norcoreano Kim Jong Un y se reunió con él una tercera vez en la frontera intercoreana para tratar de desnuclearizar a la península de Corea.
Las conversaciones no lograron compromisos, pero Pyongyang no ha hecho pruebas nucleares ni de misiles desde 2017. Trump afirma que él y Kim han «desarrollado una relación muy buena» y su administración ha expresado esperanzas de otra cumbre.
La posición de Biden es de no reunirse con Kim sin condiciones. Una posible estrategia sería utilizar la presión de sanciones para impulsar a Kim a negociar.
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África
Biden propone levantar las prohibiciones de viajes que instituyó Trump al llegar a la presidencia, incluso una que afecta fuertemente a varias naciones musulmanas, como Nigeria, Sudán y Somalia. Trump defendió esas medidas como necesarias para la seguridad nacional.
Ambos candidatos tienen como parte de su estrategia para las relaciones con naciones africanas estimular el desarrollo económico, así como trabajar con los líderes jóvenes de continente y miembros de la diáspora.
Esfuerzos multilaterales
La prioridad de Trump en los intereses de Estados Unidos lo ha llevado a alejarse de varios esfuerzos internacionales, como el Acuerdo de París para el cambio climático, cortar el financiamiento a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y retirarse del acuerdo comercial Transpacífico (TPP).
Biden respaldó el tratado de París y el TPP durante su vicepresidencia y buscaría regresar a ellos y restaurar el financiamiento a la OMS.