El pandillero Alexander Neftalí Guerrero Cortez, alias «El Serio», miembro de la clica GLS de la Mara Salvatrucha, fue condenado a 20 años de prisión por haberle exigido $5,000 a una víctima con régimen de protección para no asesinarlo.
En la vista pública que desarrolló el Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador, se le impuso la pena máxima por el delito de extorsión el cual fue probado con el testimonio del denunciante.
En la exposición del caso, la Fiscalía General de la República dijo que se estableció el hecho ocurrido en el Reparto Valle Nuevo, de Soyapango, la noche del 8 de agosto de 2021.
«El Serio», interceptó al denunciante cuando iba hacia su casa y lo obligó a que lo acompañara a un lugar que la Mara Salvatrucha utilizaba para reunirse y planificar hechos delictivos.
Un grupo de mareros lo estaban esperando y luego de rodearlo lo comenzaron a coaccionar y amenazar con armas de fuego, le cuestionaron a la víctima que era informante de la Policía Nacional Civil (PNC) y que los había denunciado.
El grupo de criminales había planeado asesinarlo por represalias a sus acciones en contra de la MS, pero luego cambiaron de opinión y le manifestaron que ya no iban asesinarlo, que mejor debía entregarles $5,000.
Por temor a que los pandilleros lo asesinaran la víctima decidió acudir a interponer la denuncia para que le ayudaran y comenzaran a investigar lo ocurrido.
Al proporcionar información de los pandilleros y el lugar donde estaban delinquiendo, la Policía montó un operativo para ubicarlos y detenerlos. Todos fueron capturados y procesados.
En otro juzgado de San Salvador fueron enjuiciados los demás terroristas quienes también fueron condenados por el delito de extorsión.
Alexander Neftalí Guerrero Cortez, es un pandillero con récord delictivo, antes de este caso por el cual fue condenado, había sido detenido por agentes de la delegación de Soyapango, junto al cabecilla de la MS, Luis Enrique Cuéllar campos alias «El Travieso» quien era el palabrero en ese municipio.
Fue llevado a los tribunales, pero quedó en libertad para continuar cometiendo hechos delictivos como extorsiones, robos y homicidios por falta de pruebas, ya que las víctimas no colaboraron con las investigaciones por temor a represalias.