El pasado lunes 7 de junio, la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, criticó las declaraciones realizadas por la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, durante su visita a Guatemala,
«Quiero ser claro para la gente de esta región que está pensando en hacer ese peligroso viaje a la frontera entre Estados Unidos y México: no vengan, no vengan», expresó Harris en medio de una conferencia de prensa en el país centroamericano.
La acción fue calificada por Ocasio-Cortez como «decepcionante», principalmente por estar en el marco de un aumento récord de migración ilegal hacia Estados Unidos.
«Estados Unidos pasó décadas contribuyendo al cambio de régimen y la desestabilización en América Latina. No podemos evitar incendiar la casa de alguien y luego culparlo por huir», enfatizó la congresista de origen hispano.
La vicepresidenta de EE. UU. también manifestó que como nación continuarán haciendo que sus leyes se cumplan, además de seguir asegurando su frontera.
«Hay métodos legales por los cuales la migración puede y debe ocurrir, pero nosotros, como una de nuestras prioridades, desalentaremos la migración ilegal», aseguró Harris.
Por medio de un hilo en Twitter, Ocasio-Cortez se refirió al asilo que se solicita en Estados Unidos, el cual puede solicitarse en cualquier frontera del país, «es un método 100% legal», señaló, agregando que sería de utilidad si el país americano «reconociera sus contribuciones a la desestabilización y el cambio de régimen en la región».
Para la congresista, hacer ese reconocimiento beneficiaría a la polítca exterior, comercial, climática; y así abordar las causas del desplazamiento masivo y la migración.
La gira de la vicepresidenta está vinculada a la promesa de Biden de una política migratoria más «humana» que deje atrás las fuertes restricciones impuestas por su antecesor, el republicano Donald Trump.