Uruguay firmó números perfectos en fase de grupo: se impuso 1-0 a Estados Unidos, con un gol discutido, y lo apartó de la ruta hacia el título de la Copa América 2024. El certamen en tierras norteñas se quedó sin anfitrión.
Estadounidenses y charrúas protagonizaron un partido electrizante, vertical y pasado de revoluciones. La lucha por la pelota ofreció un choque tan cortado como vertiginoso: actuaron al filo de la navaja, pero sin llevar el juego a lo perverso y malintencionado.
Uruguay que había exhibido un concierto de pases y llegadas en sus dos primeras presentaciones, 3-1 sobre Panamá y 5-0 sobre Bolivia, se vio sorprendido por un Estados Unidos que presionó alto, de buen trato al balón y capaz de romper las líneas en velocidad.
Más urgido que los sudamericanos, ya clasificados a cuartos de final, el combinado de las Barras y Estrellas pisaron el acelerador sobre el césped del Arrowhead Stadium de Kansas City desde el pitazo inicial y llevó la iniciativa a ratos, pero no logró la claridad necesaria para llegar al gol.
La ocasión más clara para los anfitriones fue un desborde de Giovanni que acabó con un centro envenenado, pero que cortó con precisión Sergio Rochet sobre los 13 minutos, y por el lado charrúa la única ocasión se esfumó en los botines de Darwin Núñez.
De ahí que al final del primer acto no hubo nada que celebrar, pero sí que lamentar. Uruguay vio salir lesionado a Maximiliano Araújo, en el 27’, y Estados Unidos a Folarin Balagun en el 40’.
En la etapa de complemento la hinchada local posó un ojo sobre la cancha y el otro en el celular pendientes de lo que acontecía en el choque entre Bolivia y Panamá. Primero se enteraron de que los canaleros se pusieron arriba en el marcador (22’) y luego celebraron el empate boliviano (69’).
El festejo fue a medias por antes, 66’, Mathías Olivera les convirtió el 1-0, del otro lado de la pantalla Panamá se ponía arriba 1-2 y luego 1-3 definitivo.