La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó este lunes que el republicano Donald Trump goza de cierta inmunidad como expresidente, en un dictamen que retrasa su juicio por presuntamente haber intentado alterar el resultado de las elecciones de 2020.
Por seis votos de los magistrados conservadores contra tres (los de los progresistas), el tribunal dictaminó que un presidente goza de cierta inmunidad procesal. Este histórico caso tiene repercusiones importantes para el poder Ejecutivo y la carrera por la Casa Blanca.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, escribió en nombre de la mayoría que un presidente «no está por encima de la ley», pero tiene «inmunidad absoluta» frente a un proceso penal por actos oficiales realizados mientras estaba en el cargo.
«Por lo tanto, el presidente no puede ser procesado por ejercer sus poderes constitucionales básicos y tiene derecho, como mínimo, a una presunta inmunidad procesal por todos sus actos oficiales», dijo Roberts. «En cuanto a los actos no oficiales de un presidente, no hay inmunidad», añadió Roberts, que envió el caso nuevamente a un tribunal inferior para determinar cuáles de los cargos que enfrenta el expresidente implican una conducta oficial.
Tanto un tribunal de distrito como un panel de tres jueces de la corte de apelaciones rechazaron la reclamación de inmunidad por parte de Trump.
El tribunal de distrito celebrará ahora lo que se espera sea una serie de largas vistas previas.
Trump es acusado de conspirar para defraudar a Estados Unidos, así como de obstruir un procedimiento oficial, es decir, la sesión conjunta del Congreso celebrada el 6 de enero de 2021 para certificar la victoria de Joe Biden.
El expresidente también está acusado de conspirar para negar a los estadounidenses el derecho a votar y a que se cuenten sus votos. Los tres magistrados progresistas discreparon. La jueza Sonia Sotomayor recalcó que «nunca en la historia» del país «un presidente ha tenido motivos para creer que sería inmune a un proceso penal si utilizaba los atributos de su cargo para violar la ley penal».