«Todo a la vez en todas partes» es de esas sorpresas en el cine que pocas veces logramos presenciar, es otra lección de «no juzgar el libro por su portada». Al principio, a simple vista, la película para ser una serie de sin sentidos, y una apuesta tan descabellada que parecería increíble que un filme, casi único en su tipo, logre llevarse nada más y nada menos que el Oscar a Mejor Película de la Academia.

El cinéfilo podría llegar a ver la película un tanto escéptico ante las más de dos horas de escenas tan variadas que parecen que no van a ningún lugar, pero para sorpresa de muchos, el desenlace desemboca en un mensaje profundo y hasta trascendental para cualquier persona. La historia de la chino-estadounidense, Evelyn, sumergida en el estrés de una vida ordinaria entre mantener un negocio de lavandería, problemas familiares y las amenazas de Hacienda Pública por el cobro de impuestos, nos carga de manera repentina de una serie de escenas llenas de acción, comedia, suspenso y drama, contadas con efectos especiales destacables y giros que ni el mejor profeta podría ver venir para la siguiente secuencia.
Y así es como, de un momento a otro, la vida normal de Evelyn (Michelle Yeoh, actual ganadora del Oscar), su hija Joy, su esposo Waymond Wang (Jonatahn Ke Quan, actual ganador del Oscar como actor de reparto), su padre Gong Gong, e incluso una agente de Hacienda Pública que audita su negocio, Deirdre (Jamie Lee Curtis, actual ganadora del Oscar por mejor actriz de reparto), es alterada por la intrusión de personajes que provienen de universos paralelos que amenazan con acabar con toda la existencia del multiverso. Al principio, la primicia parece ser simple, pero, con cada escena, la historia se va tornando más compleja e indescifrable hasta el punto en el que surge la pregunta ¿Hacia dónde va todo esto?

Entre las peleas y hazañas de los protagonistas se van uniendo los hilos de las interacciones humanas tan simples como la de una madre y una hija, una esposa y su esposo, una hija y su padre, o entre dos personas «difíciles de ser amadas». Entre los destellos de creatividad para luchar entre cada una de las versiones de los personajes se van cocinando las relaciones hasta encontrar una solución a sus problemas personales, y todo, a la vez, en todas partes, se va construyendo de manera paralela de manera meticulosa por parte de los guionistas y directores, Dan Kwan y Daniel Scheinert, dos cineastas que han demostrado su potencial creativo, uno el que creó el estudio A24 para producir la película que se ha llevado diversos galardones además de varios Oscar.
Personalmente, como un apasionado por el trabajo de los guionistas, me parece increíble el trabajo de Kwan y Scheinert de lograr desplegar tantas ideas creativas tan diversas para darle sentido a una historia llena de tanto caos.

Este largo viaje contado con situaciones de ficción está tallado con herramientas que también esculpen problemas familiares con los cuales se puede identificar el público con mensajes bien contados por las exigentes actuaciones de Michelle Yeoh, Jonathan Ke Quan, Jamie Lee Curtis, Stephanie Hsu y James Hong, quienes asumieron el reto de interpretar varias personalidades de diferentes personajes en una sola película.

Además, del guion minuciosamente articulado, los efectos especiales impresionantes y las actuaciones galardonadas de los actores que le dieron vida a los personajes principales, la diversidad en el vestuario de la cinta es otro punto que vale la pena enaltecer, especialmente el de Joy, ya que domina la mayor cantidad de versiones de su persona en el multiverso, las cuales refleja también en su vestimenta.
«Todo a la vez en todas partes» es difícil de encasillar en un solo género porque la comedia, la acción, el drama, la ciencia ficción e incluso el suspenso están a la orden del día en esta película, que, a pesar de ser una apuesta arriesgada por la cantidad de variantes y estilos que son inyectados en una sola historia, el mensaje central de la película es tan trascendental que enfrasca el caos de manera magnífica y ha sido digna de ser reconocida como la Mejor Película de 2023 por la Academia el pasado domingo 12 de marzo, en el Dolby Theater de Los Ángeles, California.