En un mundo en el que TikTok e Instagram están inundados de bailes, «trendings» o fotografías de todo tipo, y donde Facebook y Twitter siguen bombardeando todo tipo de información, en El Salvador ha nacido una iniciativa que busca rescatar la memoria histórica y cultural de El Salvador usando, precisamente, las herramientas de las redes sociales para difundir conocimiento de forma creativa.
Se trata de «Curiositlan», una plataforma digital que este 2022 cumple un año de estar llevando datos curiosos sobre artistas, acontecimientos históricos, personajes de la literatura y el arte y todo tipo de conocimiento cultural de El Salvador a través de las redes sociales y usando los matices creativos que estas plataformas demandan.
Convirtiendo las redes sociales en códices culturales
Para Roxana Ascencio, una de las iniciadoras de este proyecto, el trabajo ha tenido un objetivo claro desde el comienzo: conectar a los jóvenes, y a todos los salvadoreños, con su cultura y con toda la riqueza histórica que posee nuestro país.
«Curiositlan es una plataforma digital en la cual compartimos contenido artístico y cultural, con el objetivo de poder conectar con las nuevas generaciones. Trata más que todo del recate de la memoria histórica, del arte y la literatura, de no olvidarnos de nuestras raíces. Hay muchos datos que vale la pena visibilizar y compartirlos», comenta.
«Nació hace un año, en julio cumplimos un año, en el corazón de otra persona que prefiera mantenerse en el anonimato. Siempre ha tenido esta visión y en 2014 se propuso hacer algo como esto. Pero que hasta el año pasado que se decidió que era el mejor momento para llevar a cabo este proyecto», agrega.
Con más de 17,000 seguidores en TikTok y presencia en Instagram y Facebook, Curiositlan se ha convertido en este año en una nueva opción para conocer sobre nuestra cultura salvadoreña. Su nombre se deriva de una composición de dos palabras y retoma las raíces lingüísticas del náhuatl, ya que se trata de «Curiosi», que viene de «curioso», y «tlán», que significa «lugar» en la lengua náhuatl. Así nace el nombre «Curiositlán», que puede entenderse como «lugar de curiosos».
Una conexión con la cultura para la juventud
Para José Leiva, otro de los jóvenes con quienes nació este proyecto, Curiositlan ha sido «un reto enorme, porque queríamos lograr que los jóvenes conocieran esa información que siempre se ha catalogado de “aburrida” y, gracias a Dios, siento que hemos logrado llegar a un buen punto, aunque todavía tenemos mucho que trabajar».
«Fue complicado al principio porque había que canalizar mucha información en nuevos formatos. En septiembre del año pasado quisimos sacar 200 datos curiosos por los 200 años de independencia. Ahí tuvimos que hacer un gran trabajo de investigación para filtrar y poder colocar toda esa información en un lenguaje digital distinto», comenta.
En ese sentido, Ascencio remarca que la esencia del proyecto va más allá de crear solo contenido viral. Se trata de generar un contenido histórico, en ser un códice de la cultura, a fin de que nuestras raíces y nuestra historia, esa misma que nos define como salvadoreños, encuentre un camino hacia la inmortalidad a través de las redes sociales.
«La esencia es compartir curiosidades, compartir datos, transformar la información que siempre nos han dado en pdf o folletos infinitos que no tienen nada de creatividad. Nosotros retomamos esa información y la adaptamos al formato multimedia para que pueda atraer a las nuevas generaciones. Hemos colocado datos o información en formatos propios de redes sociales, sin dañar la esencia de la información que se busca transmitir», comenta.
Tras un año de estar trabajando en esta iniciativa, ambos jóvenes remarcan lo importante que ha sido el trabajo en equipo y cómo sus mismas percepciones sobre la cultura y la historia han cambiado al estar adentrados en esta aventura digital por los mares de la cultura.
«En Curiositlan ha sido clave el trabajo en equipo. Somos un equipo de ocho personas que se han comprometido con esta idea de transmitir nuestra memoria cultural e histórica pueda seguir llegando a muchas personas», detalla Ascencio.
Espacio en constante evolución y crecimiento
Además, la evolución es una de las marcas de Curiostilan, por lo que esperan seguir creciendo y teniendo presencia en todas las redes sociales. Iniciando en Instagram y, poco a poco pasando a TikTok, estos jóvenes aseguran que existe un verdadero interés por la cultura en la juventud salvadoreña y que adaptar el contenido a todo tipo de red social es posible.
«En una etapa del proyecto, antes de incursionar en TikTok, tuvimos dudas porque no nos imaginábamos colocando nuestro contenido en esa plataforma. Pero, curiosamente, es la red social donde más audiencia tenemos y donde la audiencia es más receptiva con nosotros. De la interacción en TikTok hemos sacado más material. La gente quiere conocer sobre nuestra cultura, pero el reto es ser un vehículo creativo que pueda transmitir ese mensaje», señala Ascencio.
«Para nosotros, la ganancia es que cada persona conozca un poco más de nuestra cultura. Si con un video o una foto que publiquemos en nuestras plataformas una persona siente curiosidad y se decide a conocer un poco más sobre esto, entonces hemos logrado el objetivo. No se trata de creer que cada persona va a aprenderse todo como en un libro. Se trata de que nazca la curiosidad y el deseo por conocer más nuestra memoria cultural», comenta Leiva.
Finalmente, Curiositlan espera ser un proyecto en constante crecimiento, teniendo en el horizonte más a largo plazo el convertirse en una revista cultural, ya sea digital o impresa. Sin embargo, por ahora, la meta sigue siendo la misma: rescatar la cultura y conectarla a la juventud salvadoreña a través de las redes sociales.