«Por mucho tiempo intenté llenar un vacío en mi vida que nadie pudo llenar. Trataba de rellenar y buscar un sentido a mi vida. En ocasiones aparentaba estar bien feliz, pero faltaba algo para hacerme completo. Y les tengo que confesar que esos días terminaron. Alguien pudo llenar ese vacío que sentía por mucho tiempo» con este mensaje inició el «Rey del reguetón» anunciando su retiro de la música, para dedicarse a su nueva vida cristiana.
Daddy Yankee le puso «Gasolina» al escenario de Puerto Rico, en donde cerró su última gira como el «Rey del reguetón», y compartió un discurso emotivo a los boricuas, de más de tres minutos de duración, en el que expresó su deseo de vivir para Cristo.
«Pude recorrer el mundo durante años, ganar muchos premios, aplausos y elogios, pero me di cuenta de algo que dice la Biblia: ‘¿De qué le vale al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma’? Por eso, esta noche, reconozco y no me avergüenzo en decirle al mundo entero que Jesús vive en mí y que yo viviré para Él», continuó contando Daddy Yankee con emoción.
El mensaje fue escuchado en vivo por los asistentes al Coliseo de Puerto Rico, José Miguel Agrelot, en San Juan, y también por los fanáticos que vivieron el concierto desde sus casas con la transmisión global que adquirieron por una suscripción única de $20.
Ningún fan de Daddy Yankee quiso quedarse excluido del último de los cuatro conciertos consecutivos en Puerto Rico, que significó el final de la carrera del «Rey del reguetón», que inició hace 30 años.
«Ahora, el que me conoce por Daddy Yankee que diga, ‘Daddy Yankee en Cristo, Raymond Ayala en Puerto Rico’. Se acabó una historia y va a comenzar una nueva historia, un nuevo comienzo», expresó Raymond Ayala, mejor conocido como Daddy Yankee.
El máximo exponente en la historia del género urbano latino se une de esta manera a artistas como Farruko, Héctor «El Father», Jomar «El Caballo Negro» y Larry Over como los reguetoneros que tomaron el camino del cristianismo en sus vidas.
«Muchas gracias Puerto Rico y espero que ustedes caminen conmigo en este nuevo comienzo y espero que se les grabe algo bien importante: No sigan a ningún hombre. Yo soy un humano. A todas las personas que me siguieron, sigan a Jesucristo, que Él es el camino, la verdad y la vida», declaró Daddy Yankee, arropado por las palmas y gritos del público que vivieron el último concierto del «Rey del reguetón».