Cuando en 2007, Luis Díaz, un joven salvadoreño con estudios en sistemas informáticos, inició su propia empresa de desarrollo de software, nunca imaginó que, a través de esta iniciativa, se convertiría en la pieza clave para que el mundo conozca la capacidad y el talento que existe en El Salvador para la industria tecnológica.
Ahora, 16 años después, Díaz es consciente que, al mismo tiempo en que su empresa, DCNearshore, ha tenido un crecimiento exponencial en la industria tecnológica en El Salvador, se ha posicionado también como una plataforma que le brinda a los jóvenes talentos de la tecnología del país la oportunidad de mostrar sus habilidades y crecer profesionalmente.
Crecimiento e innovación
Con una mentalidad enfocada en la disciplina y la organización constante, Díaz se ha convertido en un joven salvadoreño visionario que ha llevado a su empresa a firmar contratos con grandes corporaciones internacionales, algo en lo que también ha podido dar la oportunidad a jóvenes talentos salvadoreños de encontrar ofertas de trabajo con empresas internacionales. Pero todo nació de la idea de innovar para crecer.
«DCNearshore empezó en 2007. Empecé trabajando como programador, nada extravagante. Pero en 2011 vi que empresas de Estados Unidos estaban buscando talento en la región. En ese momento no existía el trabajo remoto en la región, eso era impensable. Así fue como empecé ofertando servicios desde El Salvador a empresas en Estados Unidos, algo que me ha permitido darle la oportunidad a bastantes jóvenes, quienes han revolucionado su estilo de vida», comenta.
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«Ahora, todo mundo conoce el trabajo remoto. Pero en 2011 eso era impensable. Los primeros años empecé con operaciones full remotas desde San Salvador. Luego, comenzamos a expandirnos y abrimos oficinas en Santa Tecla, ya que algunos clientes en particular pedían oficinas físicas en El Salvador. Tuvimos oficinas entre el 2014 y 2017. Un año antes de la pandemia, ya estaba cerrando la oficina y, con la pandemia, volvimos a trabajar totalmente remoto», recuerda.
«Desde ese tiempo, vimos un aumento en la necesidad que empresas en Estados Unidos tenían por contratar talento. Ese es nuestro modelo de trabajo. Somos una agencia que ofrece equipo de ingenieros de software para empresas de Estados Unidos. Esto también nos permite abrir espacio a jóvenes talentos del país», añade.
Actualmente, DCNearshore es una empresa de tecnología especializada en brindar soluciones de ingeniería de software a empresas en Estados Unidos y Europa. Esto lo logra gracias a un equipo altamente capacitado de ingenieros de software salvadoreños. Por ello, para DCNearshore es importante mantener el compromiso de generar oportunidades de empleo para los jóvenes del país, promoviendo su crecimiento personal y abriéndoles nuevas oportunidades.
Un espacio para crecer
Dentro de estos años en que DCNearshore lleva operando oficialmente son muchas las anécdotas de jóvenes salvadoreños que han encontrado un espacio de crecimiento profesional. Uno de ellos es Adiel Hércules, programador de software quien encontró en esta empresa una oportunidad que, ahora, lo ha llevado a trabajar con grandes empresas en Estados Unidos y Europa.
«Cuando trabajé en DC tuve la oportunidad de aprender muchas habilidades nuevas y mejorarlas en el camino; Trabajé con clientes extranjeros y me dieron la oportunidad de mejorar mi inglés con clases personalizadas. Todo esto influyó mucho en mi futuro como desarrollador porque mi nivel de experiencia fue aumentando lo que me ayudó a ser un mejor desarrollador y seguir adelante. Actualmente trabajo para una empresa multinacional en Europa en los Países Bajos y puedo decir que DC fue uno de esos pilares que me ayudaron a llegar a donde estoy hoy», recuerda Hércules.
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Desde su enfoque orientado en la contratación de talento salvadoreño y con un sistema de trabajo 100 % remoto, DCNearshore ha logrado marcar una diferencia en cuanto al concepto de trabajo en el área de software. Todo ello les ha permitido posicionarse como una empresa con altos estándares de calidad y dándoles la oportunidad de trabajar con empresas líderes en el mundo y expertos en ingeniería de software de primer nivel.
«Como empresario, tengo claro que un negocio no es una acción social. Un negocio tiene que ser rentable. Pero, parte de generar ingreso, es que, para multiplicar, hay que dividir y compartir con los demás. El objetivo de la empresa es generar ganancias a través de generar un beneficio para todos. El cliente se beneficia porque obtiene talento a un precio accesible y el talento se beneficia porque tiene oportunidades para mostrar su trabajo», detalla.
«Cuando inicié la empresa, fue a raíz de un cambio de mentalidad a nivel personal. Siempre he sido de proponerme retos y, a los 22 años, cuando salí por primera vez de El Salvador, me di cuenta de que mi estilo de vida era diferente al de personas que viven allá. Eran gente que, con una preparación académica menor, vivían estilos de vida superiores. Con esa idea, regresé y entendí que debía arrancar con mi propio negocio. En esto fue importante el apoyo y la influencia de toda mi familia. Todo eso me reto para tomar el riesgo y comenzar a trabajar en el servicio de software, que era lo que había estudiado y lo que me apasiona», relata.
Para Díaz, «el emprendedurismo puede ser una medicina para El Salvador, porque somos nosotros los que tenemos que construir y no vivir esperando a que nos vengan a construir». «Hemos estado acostumbrados mucho tiempo a esperar a que nos traigan las cosas, cuando el salvadoreño tiene capacidad y tiene un espíritu trabajador. Con eso, y con una buena disciplina de trabajo, somos capaces de forjar nuestro camino y construir grandes cosas. Eso he aprendido en todos estos años», comenta Díaz.