Desde que se empezó a gestar el fenómeno climático actual, con los informes sobre la llegada de ondas tropicales y similares en la región centroamericana, el Gobierno del presidente Nayib Bukele tomó las primeras medidas de prevención. Mucho antes de que hubiera llegado al país, el Ministerio de Educación ya había suspendido las clases, que se iban a retomar hoy después del feriado del día del padre.
Además, a medida que las lluvias se volvieron más intensas y frecuentes, se elevó el nivel de alerta hasta llegar a la alerta roja en la que nos encontramos, la cual se combinó con un estado de emergencia decretado en una sesión extraordinaria de la Asamblea Legislativa celebrada este domingo.
Se han tomado las medidas de prevención necesarias para salvar vidas, para evitar que los ciudadanos estén expuestos al peligro. Sin embargo, también es necesario que todos pongamos de nuestra parte y no creamos que porque el estado de emergencia suspende muchas actividades públicas eso significa que hay que aprovechar para salir, sobre todo porque era un fin de semana de tres días, al incluir el asueto.
Hay que tomar en cuenta las medidas de prevención que el Gobierno ha divulgado para poder salvaguardar la vida. No porque veamos que no llueve de manera torrencial no creamos que no hay peligro. Al contrario, las lluvias de tipo temporal tienen la particularidad de que no son copiosas, pero son prolongadas y constantes, por lo que van empapando los suelos de tal forma que la saturación de agua se vuelve peligrosa.
Cuando un terreno está muy saturado debido a las lluvias tenues que no paran, se producen los deslizamientos de tierra, los derrumbes y los aludes. Esos son los efectos más devastadores, pues pueden provocar desde el cierre de calles hasta sepultar viviendas, como ocurrió en Tacuba, Ahuachapán, matando a un padre y a sus dos hijos.
Las lluvias que son intensas en Guatemala y Honduras han provocado inundaciones y desbordes de ríos, ocasionando muchos daños en esos países hermanos, pero, además, acarreando esa agua a través de los ríos que cruzan El Salvador.
Ya la CEL comunicó que hace descargas debido a que las represas están llenas y, con ello, produce energía a su máxima capacidad. Eso se anuncia oportunamente para no afectar a las comunidades que viven en la desembocadura del río Lempa, un proceso que permite salvaguardar la integridad de la población.
Todos debemos poner de nuestra parte para evitar las desgracias que traen estos eventos naturales.