Son más de cuarenta estilos de delantales, clasificados por sus colores, combinados con el fondo y el «bipiur», con tallas para todas las edades (desde una bebé hasta la más longeva e histórica vendedora de cualquier mercado o plaza lo usa). El arcoíris se queda corto con la combinación de colores, con las tiras bordadas llamando al lujo, con lentejuelas algunas y otras combinadas con tonos sólidos y profundos.
La creatividad de las piezas se premia con la preferencia de los clientes y esta es la base del éxito de Delantales & Gabachas Andrea Distribuidora J.A.C., ubicada en el edificio n.o 1 del Mercado Central de San Salvador, puestos 282-290.
Son estantes y estantes llenos de delantales, pero no siempre fue así. Al inicio era un pequeño puesto enfocado en textiles; pero desde hace cuatro años, Melvin y su madre, Andrea de Cornejo, llegaron a apoyar a José Arístides Cornejo, su padre y esposo. Desde entonces, la familia trabaja junta.
Melvin tiene 31 años. Los últimos cuatro los ha pasado conociendo a su clientela al dedillo. Sabe que los delantales son una prenda que marcan moda y tendencia, sabe que su clientela siempre anda en busca de nuevos colores y estilos.
Melvin reconoce que hay una responsabilidad y una exigencia para estar en constante invención y renovación, porque el delantal no ha pasado de moda, al contrario, sigue más vigente que nunca.
«Tenemos tela de galleta, «microbit», unos llevan bordado «bipiur», también tira bordada, esta es la que va dando la combinación de los colores con el «bipiur». Tenemos delantales que son para atender una necesidad, pero también tenemos de lujo, estos son los que se combinan con la ropa que anda puesta la vendedora», explica Melvin.
Dentro del lujo y la moda también están las temporadas que imponen tonos: para mayo, el rojo y blanco; para diciembre, el amarillo, verde y rojo, en esta época también se buscan con más frecuencia los delantales glamorosos que llevan tela de fiesta y lentejuelas. En este puesto el refrán «para gustos los colores» es una verdad absoluta.
Moda y estatus
Los delantales no solo son una forma de moda o de combinar el atuendo, tampoco son únicamente una herramienta práctica para las vendedoras, los delantales en su forma y color también comunican, son un lenguaje implícito en el enorme mundo de las vendedoras que cada día salen a trabajar.
«El origen es difícil saberlo, pero los delantales son un símbolo de estatus. Hay clientas que me dicen: “la gente va a pensar que tengo dinero por el delantal, deme el más caro y lujoso”. Otras me dicen: “no me importa cuánto cuesta, lo que me importa es si me gusta”. También hay gente que busca irse con el delantal y la familia viene buscando uno blanco», añade Melvin.
Los delantales de más lujo llevan lentejuelas o brillo en las tiras bordadas, el bipiur es abundante y de colores sólidos por lo general. Así, los rojos, los negros o los que llevan combinado varios tonos se ven exuberantes. El delantal en sí mismo evoca la abundancia, a un exceso de decoración que es una metáfora de la prosperidad.
Por eso es que también en Delantales Andrea trabajan con pedidos personalizados, para ocasiones especiales o para momentos de despedida como cuando la líder de la familia en sus últimos deseos pide ir ataviada en el último viaje de su cuerpo en la tierra.
En este puesto el fuerte es la distribución, atendiendo a los clientes que llegan a comprar por docenas. También, y gracias a la pandemia, ya cuentan con envíos al interior del país a otras tiendas.
La respuesta creativa, el respeto con el que confeccionan y la búsqueda de mejores y nuevos estilos los ha hecho preferidos entre sus compradores, porque siempre llegan preguntando «¿qué hay de nuevo?», y Melvin siempre responde con dos, tres y más estilos nuevos. De hecho, ya están trabajando en la propuesta de la temporada decembrina. Ya tienen un modelo, pero le falta más lujo y brillo por medio de aplicaciones y piedras bordadas.
Los delantales, como parte de la idiosincrasia de las vendedoras, son fundamentales en su día a día. Aunque otras tradiciones y costumbres están siendo desplazadas por la modernidad, ellos siguen presentes, perpetuando su uso y solo evolucionando en sus colores y formas.
DELANTAL CUADRADO
La falda es cuadrada, por lo tanto, más corta y recta. Este diseño es el más demandado en San Salvador. Sus bolsas no van al centro, sino que están a los costados y por lo general solo son dos. Este diseño siempre posee las bolas escondidas.
Suele tener también un precio menor que el de cola de pato; sin embargo, no es en todos los casos porque la decoración siempre puede hacerlo variar por el lujo.
DELANTAL COLA DE PATO
El diseño, principalmente, viene dado por la falda del delantal. En este caso es curva emulando una cola de pato. Es decir, empieza con una disminución a los lados hasta llegar al centro más amplio y largo. La otra parte que tienen todos es la pretina o lasa, la diferencia estará en la talla.
Este diseño tiene las bolsas al frente y pueden variar entre 3, 5 y 6 bolsas. Además de tener las bolsas ocultas, es decir, que su zipper o cremallera está atrás de un adorno o costura de manera que solo la dueña sabe dónde se encuentra.