Los habitantes del municipio de San Buenaventura, en Usulután, fueron beneficiados ayer con 500 pruebas para detectar casos de la COVID-19.
El Ministerio de Salud (Minsal) instaló dos cabinas del Equipo Interdisciplinario de Contención Epidemiológica (EICE) a un costado del parque con el objetivo de que la población llegara a hacerse la prueba.
Claudia Isabel Orellana, encargada de tamizajes en la zona oriental, informó que las personas que viven en zonas aledañas a San Buenaventura y en San Miguel llegaron al lugar a someterse a la Cadena de Reacción de la Polimerasa, conocida como PCR.
«Gracias a nuestro ministro de salud, Francisco Alabi, por gestionar y traer hasta el oriente del país las pruebas. Estamos buscando posibles casos para aislarlos y evitar que el virus se propague. Además, a las personas que salgan positivas se les brindará el medicamento para que se puedan recuperar», dijo Orellana.
Agregó que 15 personas, entre promotores de salud, enfermeras, personal administrativo y médicos, estuvieron a cargo del tamizaje. Además, pidió a la población que continúe implementando las medidas de bioseguridad para evitar contagios.