Con cánticos, palmas, vivas y oraciones, miles de peregrinos católicos participaron el pasado lunes por la tarde en la tradicional procesión de la imagen de la Reina de la Paz, patrona de San Miguel, la cual fue cargada en hombros por varias calles de la ciudad migueleña.
El cortejo de la Virgen era encabezado por los estandartes de ministerios, asociaciones y cofradías que llegaron en excursiones desde San Salvador, Zacatecoluca, Santiago de María, Usulután y otras ciudades del país.
Los fieles católicos que acompañaron la procesión portaban farolitos para iluminar el recorrido de la procesión, la cual fue cargada por más de 500 personas que representaban hermandades, asociaciones y cofradías de distintas parroquias del país.
«Cuando se lleva en hombros se ve que la imagen va caminando con el pueblo, es el sentido teológico y espiritual de la iglesia, y ese es el sentido que nosotros queremos orientar», expresó el párroco Claudio Maldonado.
El recorrido inició a las 4 de la tarde en la catedral basílica, se desplazó por la 4.ª avenida sur, luego por la 7.ª Calle oriente y posteriormente se incorporó a la 7.ª avenida sur y terminó recorriendo la 2.ª calle poniente. Finalizó en la catedral.
Las parroquias de la vicaría hicieron decoraciones, alfombras, colocaron altares y tarimas con ministerios de alabanza para adorar la imagen a su paso.
La procesión de la Reina de la Paz finalizó cerca de la medinoche con el ingreso nuevamente a catedral.