Las detenciones por casos de intolerancia están en la mira de la autoridad, pues en lo que va del año ya van más de diez capturas, según los reportes policiales.
El más reciente caso por el que fue arrestado Roberto Carlos Ochoa Orellana ocurrió en la residencial Las Brisas, situada en el distrito Sonsonate, municipio de Sonsonate Centro, donde con un bate de madera agredió a otro hombre en la cabeza y brazo.
Fuentes policiales detallaron que, la madrugada del domingo 7 de abril, víctima y agresor departían con cervezas en una vivienda cuando se generó una discusión y de las palabras pasaron a los golpes y las agresiones, razón por la cual tuvo que intervenir la Policía.
En el distrito San Pablo Tacachico, municipio de La Libertad Norte, fue detenido Gerson Tomás García Ramírez, señalado de atacar con un corvo a otro hombre tras una discusión en el cantón Obraje Nuevo. A raíz de lo sucedido, la víctima fue llevada de emergencia a un centro hospitalario.
Cuando fue detenido por la Policía García Ramírez aún estaba ebrio, indicaron las autoridades.
En otro hecho que involucró a Osmín Bladimir Castillo Flamenco, la PNC tuvo que capturarlo porque intentó asesinar a su compañera de vida con un cuchillo. La víctima fue golpeada por el atacante, pero logró huir, pidió auxilio a los vecinos y estos alertaron a las autoridades sobre la agresión.
De inmediato una patrulla se movilizó al cantón El Capulín, del distrito de Colón, en La Libertad Oeste, para poner bajo arresto al agresor.
Y en el Parque Centenario del distrito San Salvador Centro, tres hombres fueron arrestados tras protagonizar una pelea; agentes policiales que patrullaban la zona tuvieron que intervenir, los detenidos son Eduardo José Cerón Echegoyen, Jaime Mauricio Vásquez Brizuela y Jesús René Amaya Rojas; todos serán acusados del delito de desórdenes públicos.
En el distrito Apopa, municipio San Salvador Oeste, fueron arrestados Glendy Lisbeth Rodas Soriano, José Daniel Quintanilla Ramírez y Gerson Javier Rivas Miranda, tras propinar una golpiza a una persona, ocurrió luego de una fiesta bailable. Los sospechosos son vendedores informales que iniciaron una pelea tras la asignación de puestos para ofertar sus productos.