Alrededor de $2.6 millones ha invertido el Ministerio de Educación (Mined) en insumos de bioseguridad para los centros escolares públicos a escala nacional, esto como parte del protocolo La alegría de regresar a clases.
En este sentido, los docentes, previo al ingreso a las aulas, deben tomar la temperatura a los estudiantes y detectar si no se encuentran con ningún síntoma que incluya temperatura, congestión nasal u otro signo gripal. De ser así, el alumno deberá ser aislado inmediatamente y llamar a sus padres para que vayan a recogerlo.
El Mined hace el llamado a los tutores o padres de familia, para que no envíen a clases a sus hijos si se encuentran con síntomas.
A cinco días de haber iniciado el año escolar en el sector público, el gobierno salvadoreño verifica que los protocolos de bioseguridad estén siendo acatados por los centros escolares. Ayer, se visitó el Complejo Educativo Católico Nuestra Señora del Rosario, en San Marcos.
«Estamos satisfechos de ver cómo se están cumpliendo las medidas de bioseguridad», expresó el viceministro de educación, Ricardo Cardona.