Para el economista jefe del Banco de Inglaterra, Huw Pill, los hogares y las empresas británicas «tienen que aceptar que son más pobres» y que deben dejar intentar reducir el aumento de costes subiendo los precios o exigiendo mejores salarios, porque incentivan a la inflación.
En un podcast producido por la facultad de Derecho de Columbia, Pill señaló que es comprensible que un hogar aspire a salarios más altos en respuesta al aumento de la tarifa de energía o que un restaurante aumente sus precios; sin embargo, ese juego de «pasar el paquete» en la economía será peor para todos, dice.
Según la publicación del periódico «The Guardian», aunque el Reino Unido es un gran importador de gas natural, su precio ha subido mucho en comparación con las exportaciones. «Si el coste de lo que compras ha subido en comparación con lo que vendes, vas a estar peor», dijo.
«Así que, de alguna manera, en el Reino Unido alguien tiene que aceptar que está peor y dejar de intentar mantener su poder adquisitivo real subiendo los precios, ya sea con salarios más altos o repercutiendo los costes energéticos a los clientes», insistió.
«Y a lo que nos enfrentamos ahora es a esa reticencia A aceptar que, sí, todos estamos peor, y todos tenemos que asumir nuestra parte», aseveró.
«En lugar de eso, [la gente] intenta pasar ese coste a uno de nuestros compatriotas, diciendo “nosotros estaremos bien, pero ellos también tendrán que asumir nuestra parte”», reflexionó el experto.
«Ese juego de pasar el paquete que está pasando aquí… ese juego está generando inflación, y esa parte de la inflación puede persistir», manifestó.
La publicación comparte que la tasa de inflación general en el Reino Unido cayó menos de lo esperado en marzo, con el 10, 1 desde el 10, 4 de febrero, ya que los «hogares se vieron presionados por la subida de los precios de los alimentos y las bebidas a su ritmo anual más rápido desde 1977».
En un intento por frenar la inflación, esperan que el Banco suba los tipos de interés por duodécima vez consecutiva el próximo mes, en 0,25 puntos porcentuales, hasta el 4,5 %.