Dos niños salvadoreños fueron galardonados por su excelencia académica por el Gobierno de Estados Unidos a través del Programa de Premios de Educación del Presidente (President’s Education Awards Program), en esta ocasión por el demócrata Joe Biden. El reconocimiento fue firmado por el presidente.
Cristian Alejandro Jiménez Gómez, de 14 años y originario del municipio de Polorós, en La Unión, destacó al obtener los máximos honores tras completar en junio su educación media en la escuela Graham Park, del condado de Prince William, en el estado de Virginia.
El talentoso niño llegó junto a sus padres en 2016 al país norteamericano, cuando tenía 9 años, y terminó de cursar su tercer grado en el Complejo Educativo de Polorós, en el departamento de La Unión.
Esa difícil travesía como inmigrantes lo inspiró a definir que cuando curse sus estudios universitarios se orientará por la abogacía «para ayudar a los compatriotas salvadoreños y demás inmigrantes».
Sus padres, Santos Fuentes y Mirna Jiménez de Fuentes, laboran en una compañía que vende material para techos y en un restaurante, respectivamente. Ambos se sienten orgullosos de tener un hijo como Cristian, que es un «joven ejemplo en su escuela, en su casa y la iglesia».
«Mi hijo fue galardonado también en la iglesia, lo pasaron en frente de todos a dar una palabras de agradecimiento y a motivar a los jóvenes y a los inmigrantes a que no se den por vencidos y a que luchen por sus sueños», recordó de Fuentes. Su hijo es el fruto de arduo trabajo y del empeño en busca de una vida mejor, comentó.
El menor es amante de la ciencia y las matemáticas, pero también se dedica al idioma francés y al arte del dibujo.
Desde que estaba en El Salvador se destacó por ser un alumno estrella, según sus progenitores.
También fue premiada la niña salvadoreña Halyson Olivia Rosales Romero, de 12 años, quien pone en alto al país y es procedente del municipio de Alegría, Usulután. Aprobó su sexto grado con «notas perfectas» en la escuela Dr. J. Michael McGrath Elementary, del condado de Santa Clarita, en California.
La niña genio también participó en el programa de niños superdotados en 2019-2020 en el distrito escolar de Gwinnett, en Georgia, donde potencian sus habilidades en matemáticas y ciencias. Este proyecto se renueva cada año y espera continuar formando parte de él.
Romero aspira a convertirse en una ingeniera para armar naves en la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, conocida como la NASA.
Su madre, Ancelma de Rosales, dijo a «Diario El Salvador» que la menor siempre ha sido una excelente alumna a pesar de las dificultades que afrontaron como familia cuando llegaron a Estados Unidos en 2016, desde aprender inglés a adaptarse a nuevos compareños, vecinos y otra comunidad.
«Es un orgullo. En su corta edad ha podido superar muchas cosas difíciles que hemos pasado, aprendió inglés en poco tiempo y ahora sobresale a tan alto nivel», dijo su progenitora.
De Rosales ayuda a su esposo, Manuel Antonio Rosales, en su compañía de plomería Atlla Plumbing y espera que sus dos hijas cumplan sus sueños. La menor de la familia tiene 10 años y, al igual que su hermana, destaca como una de las mejores estudiantes.
PRESEA EN LOS CONSULADOS
Los Consulados de El Salvador en las ciudades de Woodbridge, Virginia, y Atlanta, Georgia, en los Estados Unidos, contactaros a los padres de los menores para también dar un diploma de reconocimiento por «estar dando lo mejor de sí mismos para conquistar sus sueños y poner en alto el nombre de nuestra nación».
«Se otorga el presente diploma por su destacado rendimiento educativo y por ser un ejemplo del esfuerzo que realiza la diáspora salvadoreña en el exterior», reza parte del reconocimiento que recibió cada uno de los niños.