El miércoles por la noche, el presidente Nayib Bukele participó en la incorporación de un millar de militares al Plan Control Territorial, además de la promoción de 84 oficiales de la Fuerza Armada. En su discurso, el mandatario reveló que estamos a pocos días de que 2021 se convierta en el año más seguro de la historia de El Salvador, quitándole el título a 2020.
Gracias a la ejecución de la primera fase del Plan Control Territorial, en todo el segundo semestre del año pasado se logró reducir drásticamente las cifras de homicidios, logrando que 2020 fuera el año con menos muertes violentas desde que se llevan registros, es decir, desde los Acuerdos de Paz.
Sin embargo, con la implementación de las nuevas fases del Plan Control Territorial, el país ha logrado bajar aún más la inseguridad y perfila a 2021 como el año con menos homicidios en la historia reciente del país. Este logro está directamente vinculado con la capacidad que ha tenido el Gobierno de ampliar el despliegue del Plan Control Territorial.
Durante la última mitad de 2020, la alianza ARENA-FMLN bloqueó en la Asamblea Legislativa la designación de recursos para fortalecer el Plan Control Territorial. Se impidió la aprobación de créditos necesarios para equipar a policías y militares y la adquisición de tecnología. Eso cambió de tajo cuando asumió la nueva Asamblea Legislativa y los antiguos partidos políticos fueron relegados a posiciones minoritarias e irrelevantes.
Desplazados del poder, ARENA y el FMLN perdieron la incidencia que tenían con los grupos criminales, con los que habían pactado la tregua, negociado la entrega de millones de dólares a cambio de votos en las elecciones e incluso dieron polígonos de tiro militares para que los pandilleros practicaran cómo disparar a matar a ciudadanos indefensos.
Con la superación de la tregua y la implementación de una verdadera política anticriminal, el Gobierno ha logrado que El Salvador recupere territorios y respire con más tranquilidad. Sin embargo, todavía falta mucho camino por recorrer, puesto que cada vida que cercena la delincuencia lleva luto a una familia salvadoreña. Aunque hay que destacar que ahora no son 30, 40 o hasta 50 las familias que a diario pierden a un ser querido, sino que se trata de un número mucho menor, lo cual no deja de ser un drama.
La incorporación de más policías y militares al Plan Control Territorial permite mantener el esfuerzo iniciado en junio del año pasado para recuperar el país de las manos de delincuentes.