La plata y el fuego son dos de los elementos principales que durante años ha utilizado Laura Moreno para crear piezas singulares que mezcla con la mineralogía.
En su taller, ubicado en la playa El Tunco, en La Libertad, puede pasar horas o días trabajando productos únicos, llenos de mensajes simbólicos que muy pocas veces el cliente conoce.
«Cuando yo conozco a la persona es mucho más fácil porque conozco su sentir y su alegría, entonces, puedo encontrar un diseño que vaya más acorde a su personalidad. El reto viene cuando no conozco a la persona porque a partir de la conexión dejo que la magia me vaya guiando. Termino el anillo y me imagino a la persona usándolo. Si esa persona, en mi imaginación, le saqué una sonrisa está listo, sino sigo hasta conectar», explica Laura.
Todo inició como un «hobby», en el 2000, creando pulseras de hilo, semillas o aretes con conchitas. Tres años después pasó a ser su estilo de vida y la manera principal de ganarse el sustento diario. En 2008 emprende un viaje hacia Utila, en Honduras, y por un español llega el mundo de la orfebrería.
«Este español andaba viajando, pero ya tenía años de vivir en la isla y ya no hacía joyería, sino que tenía un negocio de pizzería y me ofreció en venta todo el kit de joyería. La verdad no sabía absolutamente nada, pero así fue como comencé en Utila. De allí, poco a poco fui descubriendo, con ayuda de mis hijos y la inspiración. A prueba y error fui aprendiendo cómo es este mundo», detalla.
La técnica de hacer objetos artísticos con plata u otro material requiere tiempo, paciencia, fuerza y mucho fuego, el elemento principal para darle forma al producto.
«El fuego me ha mostrado que su poder es crear, pero también se puede transformar no solo un material porque siento que también me ha transformado a mí, mi forma de pensar y creer. El fuego es transmutador. También es muy espiritual ver el fuego y la fuerza que tiene de crear. Es un elemento que, aparte de admirarlo, le tengo un gran respeto», manifiesta.
La inspiración para crear anillos, pulseras, collares, tobilleras, brazaletes, cinturones u otros objetos, según comenta Moreno, viene del mar, de las pequeñeces de la naturaleza o de una parvada de pájaros volando en el atardecer sobre las costas de El Zonte, una de las playas donde se le puede observar comercializando sus creaciones.
«Ver y disfrutar las maravillas de la naturaleza me hace sentir digna y amada. Me hace sentir que de verdad tengo una misión en este mundo. Me gusta mucho poder observar la naturaleza, realizar una caminata en la tierra, ver lo café o los diferentes tipos de verde en un paisaje me inspira un montón. Pero lo principal para inspirarme son mis dos hijos», confiesa Laura.
Talleres de enseñanza
Las diferentes técnicas que Laura ha aprendido para realizar sus piezas las pone a disposición de quién desee desarrollarlas. Para ello, ofrece un curso básico de introducción a la joyería, donde el interesado puede conocer cómo transformar la plata.
«Yo he abierto un programa en el que imparto talleres de cinco clases. Cada taller son dos horas, en total son diez horas donde el alumno aprende cómo transformar la plata desde que está en bruto. Aprende todo el proceso de transformación hasta lograr hacer una joya. Son 10 horas amenas con bastantes prácticas y son alegres porque me gusta mucho la alegría», expresa.
Si está interesado en recibir el curso, comprar un producto o solicitar una pieza personalizada puede comunicarse con Laura Moreno al WhatsApp 7035-2341 o contactarla a través de su página en Instagram donde aparece como leona_de_mar.