La gran novedad de la jornada de ayer en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023 fue el baloncesto 3×3. Una adaptación urbana del básquet tradicional que hizo su primera aparición en certámenes como en el de 2018.
El Salvador debutó en esta disciplina contra México, tanto en femenino como en masculino, pero el resultado no fue el esperado y les tocó empezar a ambas selecciones con el pie izquierdo.
Los primeros en caer fueron los de azul y blanco en masculino, quienes sucumbieron 6-22 frente al equipo azteca, el cual sacó su puntería y fuerza en esta variante del básquet.
Desde el inicio del encuentro, los mexicanos impusieron su dominio y anotaron tres dobles seguidos, sin dejar espacio de reacción a los cuscatlecos.
Similar panorama se mantuvo durante los 10 minutos de juego y la falta de puntería en el terreno, montado en el área de comida de Plaza Merliot, les pasó factura a los cuscatlecos.
La misma historia, pero con diferentes matices, se repitió con el conjunto femenino que se encontró con una muralla azteca que le dejó anotar muy poco, y concluyeron 21-12.
En este caso, la diferencia de altura y la agilidad de las norteamericanas fue el tropiezo para las locales.
No obstante, destacaron las acciones de la salvadoreña Laura Rivas, quien colocó dos dobles a su registro y lideró varias acciones de las cuscatlecas.
Por otro lado, en la segunda participación de los caballeros azules, al filo de las 8 de la noche, se repitió la derrota (18-6) contra Guatemala, que viste la bandera de Centro Caribe Sports.
Potente jornada
Puerto Rico ante Nicaragua fue el partido que abrió el telón del básquet 3×3 ayer. Dicho encuentro en masculino fue dominado por los boricuas (21-10), con una destacada participación de Antonio Ralat, quien acumuló tres dobles a su cuenta personal.
Mientras, en el primer partido femenino, las seleccionadas venezolanas vencieron 17-13 a sus pares nicaragüenses en un juego muy parejo, con varios errores tácticos de ambos conjuntos.
Sin embargo, el partido más destacado de la jornada, aparte del de los salvadoreños, fue el de la República Dominicana y Jamaica, que concluyó 21-16 a favor de los dominicanos.
Este duelo puso en vitrina la fuerza caribeña. Los seleccionados de ambas naciones demostraron su habilidad, incluso con clavados del jamaiquino Thomas Romaine.