Desde hace algunos días, los habitantes de varias comunidades ubicadas en la parte baja de los alrededores del río Goascorán, en Pasaquina, La Unión, y algunas de territorio hondureño ya volvieron a recibir agua del afluente, el cual había sido obstruido por la mala construcción de una borda en el sector conocido como Carpule, en el cantón Piedras Blancas, del mismo municipio.
Dennis Ventura, presidente de la Asociación de Desarrollo Comunal (Adesco) del caserío Barrancones, confirmó que el cauce del río había vuelto a su recorrido normal, luego que de fue removido el banco de arena que había sido construido en forma de borda para desviar el afluente y evitar que este lavara parte de algunas propiedades que están en las riberas.
A finales de julio llegaron al lugar del problema autoridades de la comisión departamental de Protección Civil de la alcaldía de Pasaquina y el juez Ambiental de la zona oriental, Elí Díaz, para buscar una solución, ya que tras el recorrido se concluyó que era necesario remover la borda.
La desviación del cauce del río había dejado sin agua a las comunidades como Barrancones, Candelaria de la Rompisión, Los Chagüites, Playa Blanca, Las Conchas y algunas que están situadas en territorio hondureño que también habían sido afectadas.