Los equipos Celta de Vigo y Cádiz se enfrentaron este lunes en el estadio de Balaídos, en lo que fue el cierre de la fecha 15 del Campeonato de la Liga Española y no pasaron de un frío empate 1-1, que dejó un mal sabor de boca al entrenador Rafa Benítez, porque no pudieron sacar ventaja del hombre menos que tuvo el equipo rival desde el minuto 33.
En efecto, el conjunto gaditano sufrió la expulsión de Chust, una acción que la prensa local calificó de «inexplicable», pues consideran que el criterio del árbitro central, Gil Manzano, dejó muchas dudas.
Pero de igual forma, el Celta no fue capaz de capitalizar esta ventaja y todo se le había puesto cuesta arriba desde el minuto 16, cuando el Cádiz abrió el marcador con un gol de Chris Ramos, quien con un toque de cabeza bien colocado venció al arquero del Celta.
El tanto golpeó fuerte el ánimo de los pupilos de Benítez, a quienes el panorama se les volvió aún más sombrío cuando al minuto 33 el cuadro andaluz sufrió la expulsión antes mencionada. A partir de entonces el Celta se hizo con el control del juego y comenzó a generar más llegadas arco rival, pero no pudieron lograr el empate antes del cierre de la primera mitad.
Fue hasta el minuto 56, que el noruego Strand Larsen puso la paridad en el marcador, tras dos intentos fallidos. Si bien los locales siguieron con el dominio territorial en la cancha y estuvieron cerca de anotar el segundo gol, este nunca llegó y debieron resignarse con el empate de 1-1, que deja al Celta en la casilla 18 con tan solo 9 puntos.
El once gaditano mientras tanto, con este empate se ubica en la posición 16 con 12 puntos.