El periódico digital «El Faro» manipuló documentación en una supuesta investigación que realizó sobre una compra de leche en polvo, presentando como prueba una factura con fecha 11 de abril de 2000, emitida por la Oficina de Adquisiciones y Contrataciones Institucional del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), vinculando en ello a Pablo Salvador Anliker, exministro de Agricultura en el Gobierno del presidente Nayib Bukele.
Bajo el titular «Gobierno pagó $7 millones a offshore de Islas Vírgenes Británicas por leche que no llegó a El Salvador», el medio digital, opositor a la administración Bukele, afirma que el Gobierno compró «8,070 toneladas métricas de leche en polvo el 11 de abril de 2020, como parte de las compras de emergencia para mitigar los efectos de la pandemia. En esta operación, el Ministerio de Agricultura pagó $7 millones en leche que nunca recibió o que fue comprada con un precio superior al de mercado», según la última versión de la nota.
Tras publicar en X y su sitio digital la supuesta investigación, los mismos seguidores de «El Faro» comenzaron a señalar la manipulación del documento, que es una orden de compra con logo usado por el Gobierno del primer presidente por el FMLN, el prófugo de la justicia Mauricio Funes, pues tenía fecha de 2000, cuando gobernaba Francisco Flores, del partido ARENA.
También el exministro Anliker se pronunció en X señalándole a «El Faro» su equivocación, ante lo cual reaccionó el medio publicando otro documento también manipulado.
Ante el caso, el presidente de la república indicó en su cuenta de X: «La supuesta prueba tiene dos errores graves que incluso se contradicen entre sí (fecha del Gobierno de Francisco Flores y logo del Gobierno de Mau – ricio Funes). O mienten descaradamente o son incompetentes y no revisan lo que publican… O ambas».
También recordó: «Manipular la fecha en una factura, por la razón que sea, es un delito aquí y en cualquier parte del mundo. Ese delito en nuestro país se llama falsedad ideológica. De hecho, hay un diputado oficialista que fue desaforado, arrestado y aún guarda prisión por realizar este mismo delito».
«Si alguien les aplicara la misma ley que se les aplica a nuestros funcionarios gritarían a los cuatro vientos que en El Salvador no hay “libertad de prensa”, y no faltarían las condenas internacionales y de las ONG», añadió el mandatario en relación con el caso contra el diputado desaforado Érick García, expulsado de Nuevas Ideas.
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