Dos goles abajo y con 90 minutos por jugarse, Jocoro entró a la cancha con el crucifijo en una mano y el machete en la otra, pero sobre todo rebosante de fe: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece», fue el grito de batalla tras un Padre Nuestro rezado a todo pulmón.
Tras el silbato de José Vicente Ruiz, Platense tomó la iniciativa, pero los ruegos al Ser Supremo de los fogoneros tuvieron efectos inmediatos. Henry Romero, al 9′, puso el 1-0 y luego, un minuto más tarde, el experimentado Yuvini Salamanca, de zurda, decretó el 2-0 que emparejaba temporalmente la serie a 2-2. Y lo que se vino luego fue un duelo de infarto y locura.
En el 13′, Steven Alfaro logró el 2-1 para los gallos, tanto que hizo estallar a la hinchada viroleña que era mayoría en las graderías del abarrotado Polideportivo Tierra de Fuego. Sin embargo, la fiesta duró poco, ya que Júnior Padilla, en el 17′ hizo el 3-1 y tres minutos después Salamanca volvió a vencer a Meme González para el 4-1.
La ventaja en la pizarra hizo que los anfitriones retrocedieran líneas y apostaran por el pelotazo ante un Platense que quemó naves a la media hora y que se volcó en ataque hasta ver resultados.
Así, en el 36′, tras un saque de esquina, Steven Alfaro se elevó entre los defensas fogoneros y colocó el 4-2 para irse a la pausa de un movido primer acto que llevó el global (4-4) y que hacía suponer, para la bajada del telón, emociones a granel y la explosión de una nueva descarga de pólvora.
Empero, el desparpajo de los 45′ iniales, el calor y sobre todo el desgaste físico les pasó factura en el complemento: de ser un partido abierto y cargado de goles se convirtió en un duelo de pelotazos, interrumpido por faltas, y cero claridad frente al marco.
A falta de siete minutos (83′), el entrenador de Jocoro, José Romero, ya convencido que se llegaría a los penaltis, quemó sus últimos tres cartuchos y dentro de esos le dio entrada al meta Abiel Aguilera que demostró en la serie de cuartos contra Metapán que tiene dotes para atajar desde los 12 pasos, y la chance le llegó tras el pitazo final.
Aguilera le atajó un penalti a Carlos Anzora y Denilson Rosales y eso les alcanzó para que luego rematara Roque Caballero y se llevaran la tanda de penaltis 4-2 y sellaran así su pase por primera vez a la final.