El actor Michael Caine, ícono del cine británico de 90 años, anunció este sábado que se retirará de las pantallas, poniendo fin a su carrera de siete décadas con el filme «The Great Escaper», aplaudido por la crítica.
Del personaje manipulador de «La huella» al científico mentiroso de «Interstellar» («Interestelar»), pasando por el mayordomo de «Batman», Caine ha actuado en más de 160 cintas.
Ha sido nominado seis veces a los Óscar de Hollywood y consiguió la preciada estatuilla por su trabajo en «Hannah y sus hermanas», de Woody Allen, en 1986 y en 2000 por «Las normas de la casa de la sidra» («Las reglas de la vida» en México y Argentina).
«No paro de decir que voy a retirarme. Pues bien, ahora es el caso», declaró a la BBC Radio 4.
«Me dije que acababa de hacer un filme en el que interpreté el papel principal y por el que recibí unas críticas increíbles… ¿Qué voy a hacer que pueda superar eso?», explicó.
«The Great Escaper», que se estrenó el 6 de octubre en el Reino Unido, cuenta la historia real de un excombatiente de la Segunda Guerra Mundial, Bernie Jordan, que se escapó de la residencia de ancianos en la que vivía para asistir a la ceremonia por los 70 años del Desembarco de 1944 en Francia.
Comparte cartel con Glenda Jackson, que falleció en junio a los 87 años.
«Los únicos papeles que pueden darme ahora son los de hombres de 90 años. O quizá de 85», dijo. «No serán roles protagonistas. No hay protagonistas de 90 años, hay chicos y chicas jóvenes, seductores. Así que me dije que lo mejor es marcharme», comentó.
Maurice Joseph Micklewhite nació el 14 de marzo de 1933 en el sur de Londres, en un ambiente pobre.
Cuando estaba en busca de un nombre artístico, descubrió el cartel del filme ««El motín del Caine» y adoptó el nombre del barco como seudónimo, en 1954.
El actor, conocido por su acento «cockney» de las clases populares de Londres pero coleccionista de Rolls Royce, fue una de las primeras personalidades del mundo de la cultura en pronunciarse a favor del Brexit, en 2016.
«Sir Michael» fue condecorado por la reina Isabel II en el año 2000.